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Las 13 mejores películas de Steven Spielberg

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Spielberg

A estas alturas, cantar las alabanzas de Steven Spielberg, quizás el director de cine más influyente y significativo de la historia del Hollywood moderno, es una tarea condenada a, como mínimo, no contar nada nuevo. Su obra ha sido analizada al detalle: los grandes éxitos y las decepciones de taquilla, sus logros artísticos y sus pequeños fiascos. Su labor como productor es tan influyente o más que la de director, especialmente en los años ochenta. Y su estilo como narrador audiovisual ha sido diseccionado hasta el más mínimo detalle.

La llegada de 'Ready Player One', que algunos califican de un encargo resuelto con solvencia y otros de su mejor film desde 'Munich', vuelve a poner en primera fila a un director que aún rueda sin descanso y con una libertad creativa prácticamente total, con un pie en la integridad artística y otra en la casi infabilidad comercial. Para celebrar que Steven Spielberg sigue vivo y bien, ya lejos de revolucionar el cine mundial con cada estreno pero aún muy capaz de facturar periódicamente entretenimiento de primera categoría, hemos seleccionado sus 13 mejores películas.

Sobrevolaremos toda su obra aunque nos detengamos especialmente en estos 13 títulos. Spielberg ha tocado casi todos los géneros clásicos de Hollywood (posiblemente de entre todos ellos solo tenga pendiente el western) y este puñado de películas son un excelente catálogo de la obra de un autor versátil y muy influyente. Este es el Spielberg imprescindible.

El diablo sobre ruedas (1971)

Empezamos con la trampa de siempre: 'El diablo sobre ruedas', o 'Duel', no es una película, sino una TV-movie, pero a todos los efectos es un perfecto ejemplo de cine de serie B conciso, directo, económico y aterrador, comparable en esos términos quizás solo a 'La cabina' de Mercero. En cualquier caso, está claro que es una de las grandes producciones de terror televisivo de los setenta, junto a 'Salem's Lot', 'Don't Be Afraid of the Dark', 'Una historia alucinante' y un puñado más.

Asombrosamente precisa para ser un cuasi-debut, el secreto de esta modesta producción televisiva está en la pericia y fidelidad con la que Spielberg visualiza el guión del gran Richard Matheson, basado en una historia propia. Ahí ya estaba la sintética idea de base (un hombre común -Dennis Weaver- es perseguido por un despiadado camión) e ideas brillantes en la puesta en escena, como que nunca se vea al conductor del camión, lo que convierte en villano al propio vehículo.

Tiburón (1975)

El primer megaéxito de Steven Spielberg, que podríamos calificar de revolucionario incluso desde el punto de vista sociológico, cambió también para siempre la industria del entretenimiento. 'Tiburón' inventó el blockbuster veraniego un poco de rebote, después de un rodaje caótico y de que Spielberg decidiera optar por la hitchcockiana opción de enseñar poco al monstruo porque los tiburones mecánicos no paraban de dar problemas.

El resultado, por suerte, acabó alcanzando un estatus merecidamente mítico, gracias a la casi abstracta banda sonora de John Williams, un montón de frases históricas, unas interpretaciones memorables, una dosificación del suspense perfecta y una campaña de promoción revolucionaria y que cambiaría los veranos de Hollywood para siempre: películas con un high-concept resultón, brasa publicitaria hasta el agotamiento y un esquema de producción del que el propio Spielberg sacaría buen partido en el futuro.

Encuentros en la Tercera Fase (1975)

Una extraña decisión de Spielberg para continuar con su carrera: una película de ciencia-ficción pequeña, con pocos efectos especiales, opuesta tanto a la propia 'Tiburón' como a la revolución del género que estaba por llegar, 'Star Wars'. La película, sin embargo, era tan rara, tan intimista, que fue estrenada de forma muy limitada y solo fue ampliando el número de salas en las que se proyectaba poco a poco. Sin embargo, acabaría siendo uno de los pilares de la ciencia-ficción optimista y humana que invadiría las salas en los ochenta, junto a 'Star Wars' y 'Superman'.

Toda una obra fundacional gracias a la creatividad de una buena cantidad de nombres propios: en el guión participaron en distintos grados gente como Paul Schrader, John Hill o David Giler, en los efectos especiales se contó con creadores de la talla de Douglas Trumbull, Carlo Rambaldi o Ralph McQuarrie, pasando por el creador del legendario logotipo de la película, Dan Perri. Y es el primer paso de Spielberg en un género al que volvería muy a menudo, y que aquí trató con una sensibilidad única, en una película con una construcción férrea y expuesta con varios frentes narrativos simultáneos.

En busca del Arca Perdida (1981)

La consagración definitiva de Spielberg como uno de los nombres esenciales del cine comercial norteamericano de su momento llegó con 'En busca del Arca Perdida', primera aventura de Indiana Jones, y cuyo éxito desataría muchas más secuelas oficiales que la mera trilogía original (a la que seguirían una secuela tardía y otra entrega actualmente en preparación). Para empezar tuvo encarnaciones muy notables en el mundo de los videojuegos: la aventura gráfica 'Indiana Jones and the Fate of Atlantis', de 1992, prácticamente se considera una secuela oficiosa.

También hubo secuelas muy interesantes en cómic (la colección de Marvel, entre 1983 y 1986, con su propia continuidad, es una delicia) y en la televisión (con 'Las aventuras del joven Indiana Jones', quizás la secuela más respetuosa con el tono del Arca Perdida original). Entre todas fijaron las bases de un estilo que era una versión hipercinética de los seriales de aventuras que inspiraron a Spielberg y George Lucas en la creación de Indiana, y que fue mutando de diversas formas: por ejemplo, de modo extremadamente siniestro en 'Indiana Jones y el Templo Maldito'. La trilogía original es, sin ninguna duda, una de las bases fundacionales del moderno cine de aventuras, irónico, nostálgico y espectacular.

E.T. el extraterrestre (1981)

Un Spielberg absolutamente en llamas, capaz de facturar las películas más populares sin por ello perder su sello personal (el tono de 'ET el extraterrestre', por ejemplo, es inusualmente íntimo y plácido) creó con esta historia de la amistad entre un niño y un adorable alienígena la película más taquillera de los ochenta. Y record absoluto de ingresos hasta la llegada de 'Parque Jurásico' una década y pico después.

'ET' es un buen resumen de todo lo bueno del cine del director (puesta en escena detallista y clásica, innovación técnica, renovación de géneros), y también de todo lo menos bueno (puntualmente sensiblera, un sambenito del que Spielberg no se desembarazaría nunca, aunque se le echó en cara especialmente en los ochenta... paradójicamente, antes de que empezara a centrarse en los dramas). Es una curiosa continuación, en modo familiar y accesible, de las propuestas de 'Encuentros en la tercera fase', y una curiosa (y, cómo no, extremadamente influyente) vuelta de tuerca a las historias de invasiones espaciales, cuyo aspecto más terrorífico explotaba el guión original del film.

Parque Jurásico (1993)

Spielberg se arrebató a sí mismo el record de película más taquillera de todos los tiempos por 'ET' con esta 'Parque Jurásico' que sostendría el trofeo hasta la llegada de 'Titanic' en 1997. Nada mal para una película que se estrenó, paradójicamente, el mismo año que el director asestó un gran volantazo a su cine con 'La lista de Schindler'. Por el agravio comparativo o quizás por el descomunal éxito o el impacto de una dinomanía que ya no nos abandonaría del todo, 'Jurassic Park' no fue considerada en su día una película destacable de la carrera de su responsable.

Hoy, sin embargo, es fácil encontrarle atractivo como una monster movie de aires clásicos, sobre todo si se la compara con la transformación de los blockbusters veraniegos en monstruos de hierro y fuego sin demasiada personalidad. Secuencias como la persecución del T-Rex o el acoso de los velocirraptores, o aquellas donde brilla el Spielberg más familiar -como la aparición del primer diplodocus-, de un contagioso sentido de la maravilla, hacen que se perdonen con facilidad algunos problemas como el desarrollo de los personajes o el ocasional exceso de azúcar.

La lista de Schindler (1993)

Spielberg había dirigido unos cuantos dramas antes de 'La lista de Schindler': algunos habían sido tan bien recibidos como 'El color púrpura', el primero de todos ellos en 1985; 'El Imperio del Sol' sería el primero de los ambientados en época de guerra, y 'Always' nos brindaría un suavísimo pero olvidable drama con tintes fantásticos. Nada comparable a la dureza expositiva y la terrible temática de 'La lista de Schindler', con la que Spielberg ganaría 7 Oscars, la mayoría en categorías principales, de 12 nominaciones en total.

Brillantísima y melodramática, con unas interpretaciones extraordinarias de Liam Neeson y Ben Kingsley, pero también de Ralph Fiennes como oficial nazi, extraía toda su fuerza de estar basada en hechos reales: un nazi arrepentido hace uso de sus influencias para salvar a judíos de los campos de concentración. Pese a su fama, no es el mejor drama de Spielberg, sin embargo: el tiempo ha relativizado sus logros, y aunque técnicamente es un prodigio, la exposición de parte de los hechos y su algo maniquea visualización del Holocausto hace que no haya envejecido demasiado bien.

Salvar al soldado Ryan (1998)

Spielberg ha abordado en distintas ocasiones el género bélico, pero las recientes 'War Horse' o 'Lincoln' no alcanzan la categoría de mucho más que notas al pie en su larga filmografía. Más notoria es 'Salvar al soldado Ryan', una de las películas bélicas más importantes de los últimos veinte años gracias, sobre todo, al impacto e influencia de las escenas de guerra que abren y cierran el film, sesenta minutos de espectáculo bélico crudo y directo que barrió de un plumazo la fama de blando de su director.

Especialmente, la secuencia inicial -una sucísima experiencia que pone al espectador al nivel de los soldados aliados protagonistas del Desembarco de Normandía en la Segunda Guerra Mundial- ha sido diseccionada al detalle como una de las escenas de guerra más realistas de todos los tiempos, y por ello mismo, también ha sido muy imitada. En el núcleo del film, un drama castrense no tan destacable como las secciones de muerte y destrucción, pero beneficiado por un extraordinario Tom Hanks en una de las mejores interpretaciones de su carrera. Y como complemento perfecto para la película, una producción de Spielberg, la coetánea miniserie televisiva 'Hermanos de sangre'.

AI - Inteligencia Artificial (2001)

Muy cercanas en el tiempo, Steven Spielberg dirigió tres películas de ciencia-ficción interesantísimas. En 2002 la trepidante adaptación de Philip K. Dick 'Minority Report', en 2005 el excelente espectáculo de invasiones marcianas 'La guerra de los mundos' y antes de ambas, en 2001, la mejor y más personal de las tres, 'A.I. Inteligencia artificial', a partir de un relato de Brian Aldiss. Con un diseño del futuro frío, distante y creíble pese a la lejanía temporal, Steven Spielberg consiguió dotar a la película de un estupendo equilibrio entre el drama emocionante sobre IAs cuya consciencia despierta y el puro exhibicionismo de un mundo de mañana.

El resultado es, aún hoy, una de las películas más incomprendidas de Spielberg, debido sobre todo al extraño viraje estético y temático que la película hace en su segunda mitad, entrando en cuestiones de auténtica metafísica-ficción. Convirtiendo la irregularidad de tonos y estéticas en una virtud, estamos ante la película más inclasificable y difícil de Spielberg, pero también en un auténtico hito entre sus aproximaciones al género, acompañamiento perfecto de sus clásicos más intocables, 'Encuentros en la Tercera Fase' y 'ET el extraterrestre'.

Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio (2011)

No muy bien acogida en su momento, poco a poco va siendo reivindicada entre la crítica y los aficionado, en un proceso similar al que vivió 'Parque Jurásico'. No muy fiel a los comics originales de Hergé más que en lo nominal (pese a extraer su argumento de tres álbums del personaje), 'Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio' es estupenda como película de aventuras clásicas en CGI, aunque quizás su gran problema sea la infernal expresividad de sus personajes, todo un baño en el Valle Inquietante.

Pero la película es genuínamente divertida, recupera la devoción de Spielberg por la aventura gritona y saltarina y tiene un par de persecuciones que son más bellas que la Victoria de Samotracia. Quizás no muy indicada para fans fatales del personaje o de las adaptaciones al pie de la letra, pero sí desde luego para quienes echan de menos al Indiana de los viejos tiempos.

Atrápame si puedes (2002)

A principios de siglo, y tras el par de citadas películas de ciencia-ficción con las que abrió los domiles (y antes de afrontar 'La guerra de los mundos'), Spielberg pareció relajarse con un par de películas protagonizadas por Tom Hanks, la algo más convencional 'La terminal' en 2004 y esta deliciosa 'Atrápame si puedes', coprotagonizada por Leonardo DiCaprio. Se trata de una deliciosa historia, basada en inauditos hechos reales, acerca de un experto en falsificación de identidades y su eterna huída de las garras del FBI.

Además de, cómo no, sus soberbias interpretaciones principales, este sofisticado juego de gato y ratón encuentra su mayor virtud en la macedonia de géneros y cómo Spielberg juega con todos ellos: del thriller al drama, pasando por la comedia de confusión de identidades y las intrigas suaves de robos imposibles. Un festival de referencias no explícitas con el que el director rinde cuentas con un cine clásico en el que él, claramente, se ve más reflejado que en los ruidosos espectáculos de acción actuales (y que, ironías de la vida, ayudó a apuntalar).

Munich (2005)

Para muchos, la última gran película de Spielberg hasta la fecha, y desde luego, la última en ahondar temas de tanto calado pese a la ambientación en los años setenta: 'Munich' se centra en la terrible venganza que el servicio secreto judío emprendió contra los terroristas palestinos responsables del atroz Septiembre Negro. Pero los temas que trata el film son terriblemente actuales, y de hecho Spielberg -judío él mismo- recibió críticas muy duras por el amargo retrato que hace del enfrentamiento entre ambas facciones.

Todo el cine posterior de Spielberg parece más ligero e intrascendente (empezando por una película de espías en un tono serio pero mucho más comedida, 'El puente de los espías') en comparación con esta película técnicamente deslumbrante, que imita los modos del thriller urbano de los setenta, queriendo contemplar cara a a cara a sus maestros. Destacan unas increíbles interpretaciones (un Eric Bana que no teme resultar antipático en cabeza) y una meticulosa recreación de una época cuyo eco de los disparos aún seguimos recibiendo hoy día.

Los archivos del Pentágono (2017)

La penúltima película de Spielberg ha sido criticada por su pulcritud y exceso de solemnidad, y es cierto que el director parece insólitamente tibio ante la responsabilidad de estar hilvanando una pseudoprecuela de 'Todos los hombres del presidente'. Sin embargo, y aunque carece de la creatividad de películas del director en teoría más inanes, su recreación histórica y, sobre todo, su espléndida dirección de actores (no solo Tom Hanks y Meryl Streep; secundarios como Bob Odenkirk están sublimes) la convierten en un interesante thriller.

Quizás lo más estimulante de 'Los archivos del Pentágono' es que 'Ready Player One' se ha estrenado casi sucesivamente, y eso hace que no podamos predecir el futuro de un Spielberg aún completamente activo y dispuesto a dar sorpresas. El director de 'Tiburón' quizás ya no esté como para andar poniendo patas arriba la industria, pero la culpa no es solo suya: es que la industria se ha diversificado de una forma asfixiante. Pero mientras Spielberg siga teniendo ese ojo clínico para la puesta en escena y la dirección de actores, y sobre todo, esa voluntad de reformular con espíritu lúdico los géneros clásicos, nosotros seguiremos muy atentos a su cine.

Esto es lo que considero imprescindible del director. Ahora es vuestro turno: ¿cuáles opináis que son las mejores películas de Steven Spielberg?

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‘Ready Player One’: Spielberg ofrece un maravilloso anacronismo digital con todo el alma de las producciones Amblin

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Ready Player One

Cuando hablamos de un medio en constante evolución como lo es el cinematográfico —y esto es algo que puede extrapolarse a prácticamente cualquier aspecto de la vida—, es sencillo percatarse de que la inmensa mayoría de los elementos que lo componen están sometidos a un continuo cambio que requiere de una imperativa adaptación.

De este modo, con el paso de los años se han ido alterando las filias y necesidades del respetable, se han readaptado las historias clásicas a las sensibilidades de los nuevos tiempos y, por supuesto, se ha innovado en cuanto a técnicas narrativas se refiere, habiendo claudicado las herramientas analógicas frente al músculo y beneficios de la tecnología informática.

Frente a todo esto hay algo que sí permanece inalterable, y es el requisito de contar con un narrador de primer nivel que sepa amoldarse a los devenires propios y ajenos a la industria para así dar forma a relatos excepcionales y, por encima de todo, atemporales; algo que Steven Spielberg ha vuelto a conseguir con 'Ready Player One': un blockbuster sobresaliente que consigue maravillar tendiendo un sólido puente entre dos épocas, dando lugar a un hermoso anacronismo.

Desde los inicios de su carrera, Spielberg nos ha hecho soñar en analógico. Nos robó el corazón con un tierno extraterrestre que sólo quería volver a casa, nos hizo soñar con dinosaurios que volvían a caminar entre humanos, e incluso hizo que nos lo pensáramos dos veces antes de bañarnos en el mar, aterrándonos con un tiburón mecánico que ni tan siquiera funcionaba correctamente. Hoy, su maestría en el noble arte de contar historias en imágenes, aún intacta, nos invita a fantasear sumergidos en un mundo enteramente digital.

Iron Giant Ready Player One

'Ready Player One' es trascendente en múltiples aspectos que van más allá de ver a un artesano convirtiendo en arte un producto de entretenimiento palomitero edificado entre ceros y unos. Es precisamente este choque entre eras y estilos lo que conforma la mayor virtud del largometraje: su capacidad para abrazar y satisfacer a espectadores de varias generaciones, amoldando el espíritu de las producciones Amblin de los años ochenta a la retina acostumbrada a chromas, renders y CGI del público más joven.

Prácticamente sin esforzarse y sin hacer hincapié alguno en ello, la cinta brinda una auténtica oda a los años ochenta que va más allá del festival referencial a la cultura pop, repleto de guiños siempre presentes, pero casi nunca relevantes. Así, 'Ready Player One' huye de la tónica habitual de impostar a golpe del homenaje rancio y evidente una nostalgia que, en esta ocasión, si está bien entendida, aludiendo al alma del conjunto y no a la fachada.

Ready Player One

Esto es algo favorecido enormemente por la forma en la que Steven Spielberg aborda la adaptación de la novela de Ernest Cline haciendo suyo el texto original; modificándolo sin miedo para ajustarlo a la estructura cinematográfica y utilizándolo como plataforma para desarrollar un discurso acerca de la creación, la figura del autor soñador y del niño que nunca debería dejar de ser cualquier persona con aspiraciones artísticas. Una suerte de diatriba autorreflexiva en la que pueden intuirse retazos de la propia concepción del filme.

Pese a no elevarse como una de las obras cumbres de su prolífico y ecléctico director, todo, absolutamente todo, brilla con luz propia en 'Ready Player One'. Sus fantásticos —aunque arquetípicos— personajes, su apabullante selección musical, su incontestable realización y, por supuesto, un sentido del espectáculo emocionante y difícilmente superable con unas secuencias de acción a la vanguardia del género, moldean una de esas pocas experiencias que penetran a través de los ojos para abrirse paso, poco a poco, hasta el corazón.

Ready Player One

Podría escribir durante horas, días y semanas sobre cómo 'Ready Player One' ha vuelto a convertirme en ese niño que creía ver magia cuando las luces se apagaban dejando a oscuras el patio de butacas de la sala de cine, o sobre cómo me ha mantenido 140 minutos con los ojos párpados abiertos de par en par y la mandíbula desencajada con una mueca de felicidad absurda. En lugar de eso, voy a dar carpetazo a este texto recomendando que dejéis de leer y corráis a confirmar por enésima vez por qué Steven Spielberg se ha ganado a pulso el sobrenombre de Rey Midas de Hollywood.

Spielberg vuelve a triunfar en taquilla con 'Ready Player One'

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Spielberg

Tras recibir el aplauso de la crítica (y varias nominaciones al Óscar) con el drama 'Los archivos del Pentágono' ('The Post'), Steven Spielberg vuelve a triunfar en taquilla con su nuevo espectáculo de ciencia-ficción. Ready Player One' es nº1 en Estados Unidos con 53 millones de dólares logrados durante sus primeros días en cartelera (41M$ en el fin de semana).

Es el mejor estreno de Spielberg desde la cuarta aventura de Indiana Jones, estrenada en 2008. A ese dato en EE.UU. hay que sumar el éxito en otros países, especialmente en China, donde 'Ready Player One' ha cosechado 61,7 millones; es el mejor estreno de un film de Warner en el país asiático. Globalmente, la película basada en el best seller de Ernest Cline suma ya 181 millones después del primer fin de semana (costó entre 150 y 175 millones).

Las 10 películas más vistas del fin de semana en EE.UU.

Taquilla TOP 10 USA

En el 2º lugar del ranking estadounidense aparece otra novedad, 'Acrimony', thriller protagonizado por Taraji P. Henson. Se trata del nuevo trabajo como guionista y director de Tyler Perry, famoso en EE.UU. por su saga cómica sobre el personaje de Madea. Este es el tráiler de su nuevo estreno:

La película que lideró el TOP 10 la semana pasada, 'Pacific Rim: Insurrección' ('Pacific Rim: Uprising'), ha caído al 5º puesto tras perder un elevado 67% de ingresos. Aunque está siendo un fracaso en EE.UU. (para una película que ha costado 150M$) cabe destacar que lleva 231,9 millones en todo el mundo. Su director, Steven S. DeKnight, reveló que la idea es completar una trilogía pero de momento el proyecto de 'Pacific Rim 3' no está en marcha.

'Ready Player One' también es nº1 de taquilla en España

Spielberg también ha cautivado al público español con su último largometraje aunque las cifras no son para tirar cohetes. A la 2ª posición desciende 'Peter Rabbit', la gran propuesta familiar durante los festivos de Semana Santa.

¿"Indiana Joan"? Spielberg cree que Indiana Jones necesita un cambio y podría ser una mujer

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Spielberg y Ford en el rodaje de Indiana Jones 4

Sólo era cuestión de tiempo que se planteara esta opción. Aunque Steven Spielberg está hablando con la prensa con motivo del estreno de 'Ready Player One', las preguntas sobre la quinta entrega de Indiana Jones son inevitables; después de anunciar la fecha del rodaje, el director ha declarado que la saga necesita un cambio.

Harrison Ford tiene ya 75 años y Spielberg, que ha dirigido todas las aventuras del carismático arqueólogo, afirmó que está "bastante seguro" de que la siguiente película será la última para el actor. El cineasta cree que el personaje debe adoptar "una forma diferente" para refrescar la franquicia y la solución podría ser una protagonista femenina.

La idea surge durante una entrevista con The Sun, que en respuesta a las palabras de Spielberg sobre la necesidad de un cambio en la saga, propone que una mujer sustituya a Ford. Spielberg asiente y añade: "Tendríamos que cambiar el nombre de Jones a Joan. Y no habría ningún problema con eso". ¿Indiana Joan? Yo creo que sí que habría un problema: Jones es el apellido del personaje, que originalmente se llama Henry Walton Jones Jr. ¿Acaso se le ha olvidado?

Teniendo en cuenta que la gran heroína de 'Star Wars' está interpretada por Daisy Ridley, no me sorprendería nada que Disney y Lucasfilm apostasen por hacer lo mismo con Indiana Jones. La edad de Harrison Ford es un problema para las compañías, que ya han anunciado su intención de continuar la saga en el futuro, así que el relevo es obligado. Parece que la idea es hacer algo similar a 'El despertar de la fuerza' y presentar a una nueva generación en lugar de optar por un reboot puro y duro.

Este año se cumple el décimo aniversario de la última entrega de Indy, 'El reino de la calavera de cristal'. Todavía sigue siendo una película muy odiada y aunque recaudó cerca de 800 millones de dólares en taquilla, Disney y Lucasfilm parecen querer transmitir la idea de que han tomado nota: George Lucas no está implicado en el guion y Shia LaBeouf no repetirá en el reparto como hijo del veterano héroe.

Antes de 'Ready Player One': 14 películas con videojuegos muy reales y ensaladas referenciales

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La nueva película de Steven Spielberg convierte su ensalada de guiños y referencias a la cultura pop en una forma narrativa. Además, consigue funcionar como parábola del mundo gamer y en general, de todo lo que representa internet para una sociedad cada vez más abocada al aislamiento real y el contacto virtual. De tal manera que, a pesar de que en cada centímetro de celuloide hay una docena de cameos de otras películas y ficciones, ‘Ready Player One’ tiene influencias que no se ven.

Por ejemplo, el hecho de que, Halliday, el creador del universo compartido donde todo sucede, proponga un juego cuyo regalo es poseer el mundo virtual de OASIS es una réplica de la búsqueda de las tarjetas doradas de ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ (Charlie and the Chocolate Factory, 2005) y la búsqueda de dicho creador por parte del protagonista se asemeja, en cierta forma, al viaje por un mundo fantástico de Dorothy en ‘El Mago de Oz’ (The Wizard of Oz, 1939).

Convergencias que encuentran sus raíces fundamentales en el mismo tipo de ficción de realidades refractadas por distintos filtros acuñados en la fantasía, que aquí, mediante la analogía de una red social que retoma los SIMS o Second Life, se traslada a la ciencia ficción. Es por ello que los cameos y easter eggs que podemos apreciar a simple vista no incluyen, a priori, las películas que siguen a continuación, más emparentadas por ser precedentes temáticos o espirituales a las dos dinámicas principales de RPO: el universo gamer atravesado por un el cóctel de guiños y mezcla de elementos de la cultura pop.

‘Tron’ (1982)

Dirección: Steven Lisberger

Reparto: Steven Lisberger Jeff Bridges, Bruce Boxleitner, David Warner, Cindy Morgan, Barnard Hughes, Dan Shor

Aunque sí hay un guiño en ‘Ready Player One’, este clásico de culto de ciencia ficción dirigido por Steven Lisberger, apareció cuando los ordenadores apenas eran comunes en los Estados Unidos. ‘Tron’ capturaba el atractivo místico de la desconcertante naturaleza del funcionamiento de aquellas máquinas que tenían un mundo interno que la película se atrevía a explorar. Una trama de videojuegos robados y avatares en forma de software que son el alter ego de sus creadores. Fue la segunda en utilizar gráficos generados por ordenador.

Crítica en Espinof- Ciencia-ficción: 'Tron', de Steven Lisberger

‘Pesadillas’ (Nightmares, 1983)

Dirección: Joseph Sargent

Reparto: Cristina Raines, Joe Lambie, Anthony James, Emilio Estevez, Mariclare Costello.

Esta antología de relatos de terror se adelantaba algunos años a otros ejemplos de en los que adolescentes maestros en videojuegos acaban enfrentándose a las mismas amenazas en forma real. En uno de sus relatos, ‘El Amo de la Batalla’, Emilio Estévez era un experto en arcade que veía cómo los enemigos del videojuego ‘Bishop of battle’ tomaban forma en la sala de recreativos, obligado a combatirlos en su textura virtual. Además, el perfil del gamer outsider ochentero, con air rock en el walkman y pasotismo de la época recuerda al Percival de OASIS.

‘El umbral del juego’ (Mazes and Monsters, 1982)

Dirección: Steven Hilliard Stern

Reparto: Tom Hanks, Wendy Crewson, David Wallace, Chris Makepeace.

Si hablamos de cintas sobre ‘meterse en el juego’, es probable que pensemos en ‘Jumanji’ (1995), cuya secuela retoma de nuevo las dinámicas del videojuego más actual, pero cuando las consolas aún no eran las reinas del entretenimiento interactivo, el rol empezaba a hacer ruido. Titulada para emular ‘Dragones y mazmorras’, esta fue una de las primeras en las que los creadores de un juego imaginario se veían envueltos en el mismo viviendo una aventura dentro, antes que ‘El corazón de guerrero’ (2000) hiciera lo propio en España. Eso sí, aquí la película servía como advertencia típicamente ignorante del momento: jugar al rol es malo.

‘Proyecto Brainstorm’ (Brainstorm, 1983)

Dirección: Douglas Trumbull

Reparto: Christopher Walken, Natalie Wood, Louise Fletcher, Cliff Robertson,

La inspiración no confesa de James Cameron para su guion de ‘Días Extraños’ (Strange Days, 1995) esta oscura pionera de la ciencia ficción muestra a un grupo de científicos que desarrollan un método para compartir directamente experiencias humanas con otra persona a través de grabaciones de recuerdos. Todo se tuerce cuando los militares quieren usar la herramienta para torturar y lavar el cerebro. Tiene una base similar a ‘Desafío Total’ (Total Recall, 1990) y hay ideas clave en la idea de compartir experiencias virtuales, además es junto a ‘Juegos de Guerra’ (Wargames, 1983), otra obra clave para ‘Ready Player One’, la primera en la que aparecía el uso de internet.

Crítica en Espinof - Ciencia-ficción: 'Brainstorm', de Douglas Trumbull

‘Starfighter: la aventura comienza’ (The Last Starfighter, 1984)

Dirección: Nick Castle

Reparto: Lance Guest, Dan O'Herlihy, Catherine Mary Stewart, Robert Preston

Esta película ha debido marcar bastante a Ernest Cline. No solo es una inspiración para ‘Ready Player One’, sino que su siguiente novela, ‘Armada’ recicla el argumento de esta. Un chaval que logra pasarse una máquina recreativa de “marcianitos” es reclutado para luchar en la galaxia porque en realidad, el arcade era una especie de simulador de entrenamiento para luchar en la galaxia. Muy influenciada por ‘Star Wars’, apareció un año antes de la novela ‘El Juego de Ender’ (Ender’s Game, 1985) que jugaba con una idea similar. La serie ‘Future Man’ (2017) también sigue su estela.

Crítica en espinof- 'Starfighter: la aventura comienza', simpática iteración

‘Mi proyecto científico’ (My Science Proyect, 1985)

Dirección: Jonathan R. Betuel

Reparto: John Stockwell, Danielle von Zerneck, Fisher Stevens, Richard Masur.

Otra película de adolescentes ochentera bastante oculta que tiene toques en común con ‘Ready Player One’. Un joven decide presentar un extraño artilugio encontrado en una base militar como proyecto de clase de ciencias. Pero en realidad es un dispositivo capaz enviar a otra dimensión, época y lugar a quien señale con su rayo. Dirigida por el guionista de la anterior, era prima de ‘Regreso al futuro’ (Back to the Future, 1985), estrenada solo un mes antes. Su clímax lleno de neandertales, espartanos, mutantes y dinosaurios tiene ese ADN de cine crossover que la de Spielberg se encarga de refinar.

‘Brazil’ (1985)

Dirección: Terry Gilliam

Reparto: Jonathan Pryce, Kim Greist, Michael Palin, Katherine Helmond, Ian Holm, Bob Hoskins

La obra maestra distópica de Terry Gilliam es una referencia directa y temática en ‘Ready Player One’. En ambas hay un protagonista que se esfuerza en evadirse como sea de una realidad opresiva, axfisiada por la contaminación y la superpoblación. Su Ministerio de Información se parece bastante a la sede de Innovative Online Industries, la corporación tecnológica ideada por Cline. Estéticas grises y mugrientas, vida hacinada y burocratizada, frente al estado de anestesia que provoca la vida que cada uno sueña, en la obra de Gilliam se presenta como un resultado bastante más deprimente.

Crítica en Espinof: 'Brazil', de Terry Gilliam

‘Arcatron' ( Arcade, 1993)

Dirección: Albert Pyun

Reparto: Megan Ward, Peter Billingsley, John de Lancie, Sharon Farrell, Seth Green,

David S. Goyer escribió esta variación de ‘Tron’ en forma película de terror con todos los lastres de los productos a vídeo de su época y la fiebre por los primeros escenarios CGI. Lamentablemente, lo digital tiene una caducidad corta y este OASIS se presenta como un videojuego para Windows 95. Afortunadamente tenemos a Seth Green y A.J. Langer, con lo que tiene cierto encanto de años 90 ver a sus pequeñas estrellas lidiando con pesadillas de realidad virtual. Dirigida por Albert Pyun, tiene muchos detalles que recuerdan a ‘Ready Player One’, como ese chico con gafas virtuales en su cubículo, imagen clásica de la imaginería virtual.

¿Quién engañó a Roger Rabbit? (Who Framed Roger Rabbit?, 1988)

Dirección: Robert Zemeckis

Reparto: Animation, Bob Hoskins, Christopher Lloyd, Joanna Cassidy, Mike Edmonds

Uno de los activos con los que juega ‘Ready Player One’ es el as bajo la manga de la combinación, en una sola película, de muchos personajes hechos a medida de iconos de la cultura popular, de cine, cómic y videojuegos. Esta misma operación ya había sido replicada en los propios años 80, con esta aventura que mezclaba a todos los dibujos animados clásicos, desde El pato Lucas a Goofy, pasando por Betty Boop. Ese ánimo de crossover que vence a licencias y derechos de exhibición es replicado en RPO, que además hace varios homenajes a su director, Robert Zemeckis.

Crítica en Espinof: '¿Quién engañó a Roger Rabbit?, de humanos y dibus

‘Permanezca en sintonía’ (Stay Tuned, 1992)

Dirección: Peter Hyams

Reparto: John Ritter, Pam Dawber, Jeffrey Jones, David Tom, Heather McComb.

En una de las escenas más comentadas de la película, los personajes acaban dentro de varias escenas de ‘El resplandor’ (The Shining, 1980) y deben de encontrar las claves para salir de ella. Este recurso meta, de entrada a un universo cinematográfico conocido no es ajeno al fantástico y hay películas que han jugado con ese tropo. Una de ellas, esta comedia negra de aventuras analógicas tenía a John Ritter visitando un montón de programas televisivos conocidos y películas alteradas con toques satánicos en un juego controlado por demonios que luego copiaría sin rubor la película ‘Cabin in the Woods’ (2012)

‘Waxwork II: El misterio de los agujeros negros’ (Waxwork II: Lost in Time, 1992)

Dirección: Anthony Hickox

Reparto: Zach Galligan, Monika Schnarre, Martin Kemp, Bruce Campbell,

Coetánea a la anterior, esta secuela de la divertida semi-antología ‘Waxwork’, (1988) tenía al protagonista de ‘Gremlins’ (1984) haciendo exactamente lo que hacen en ‘Ready Player One’ con la película de Kubrick, pero en muchas otras películas de terror conocidas. Desde ‘Nosferatu’ (1922) a ‘The Haunting’ (1963), era una odisea traspasando ficciones conocidas, incluso adaptándose a las texturas, blanco y negro o formas de rodar. La misma idea ha sido utilizada también en algún episodio de ‘Supernatural’ (2005-).

‘Existenz’ (1999)

Dirección: David Cronenberg

Reparto: Jennifer Jason Leigh, Jude Law, Don McKellar, Willem Dafoe, Ian Holm

Cuando el límite entre videojuego y realidad se funde la pesadilla puede tener resultados inesperados. David Cronenberg, explora el tejido de las dimensiones virtuales propuesta en su ‘Videodrome’ (1983), que también tenía puntos en común con ‘Ready Player One’, en el juego de realidad virtual, eXistenZ, que se alberga en un dispositivo orgánico que puede ser volcado a los cuerpos como quien se instala un videojuego en el disco duro. Si en RPO se puede hackear OASIS para confundir la realidad de alguien, en ‘Existenz’ la mente puede impulsar un nuevo estado de la carne, mezclando lo falso y lo real. En realidad Cronenberg hace un soberbio análisis de la condición yonqui del gamer mucho más certero y realista que el de Spielberg, claro.

Crítica en Espinof: David Cronenberg: 'eXistenZ', tecnología y realidad

‘Rompe Ralph’ (Wreck-It Ralph, 2012)

Director: Rich Moore

Reparto: John C. Reilly, Sarah Silverman, Jack McBrayer, Jane Lynch, Alan Tudyk

La postmodernidad del videojuego vintage desplegada por este viaje al corazón de los 8 bits se basaba también en el Wonka de Roald Dahl y ‘Tron’, y al igual que la obra de Cline, se esforzaba en hacer un gran collage de nostalgia a base de personajes y accesorios de videojuegos conocidos como ‘Asteroids’, ‘Pac-Man’, ‘Space Invaders’, ‘Street Fighter II’, ‘centipede’ y otros éxitos del Arcade.

Crítica en Espinof: '¡Rompe Ralph', maravilla animada

‘La LEGO película’ (The LEGO Movie, 2014)

Dirección: Philip Lord, Christopher Miller, Chris McKay

Reparto: Animation

Ya hemos visto que la idea de que un montón de personajes famosos de diferentes películas, programas de televisión y juegos interactúen en el mismo universo compartido no es nada nuevo. En esta divertida película infantil ya podíamos ver equipos tan extraños como Batman, Gandalf y Milhouse de ‘Los Simpson’. Aunque la novela de Cline fue publicada en 2011, tres años antes de la esta película, ya habíamos visto algo parecido en ‘Imaginationland’ un episodio especial de ‘South Park’ en 2007.

Crítica en Espinof: 'La LEGO película', simplemente maravillosa

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James Cameron quiso hacer 'Parque Jurásico': "Mi versión habría sido más desagradable. 'Aliens' con dinosaurios"

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James Cameron quiso hacer Parque Jurásico

Una de las numerosas referencias al cine de los 80 y los 90 que hay en 'Ready Player One' es el T-Rex de 'Parque Jurásico' ('Jurassic Park', 1993), uno de los mayores éxitos de Steven Spielberg. Fue tan importante para Hollywood, la hemos visto tantas veces y ha sido objeto de tantos homenajes, que cuesta imaginar cómo sería la película con otro cineasta.

Sobre todo cuando es uno tan diferente a Spielberg como James Cameron. Pero podría haber ocurrido. En una reciente entrevista para HuffingtonPost, Cameron revela que quiso hacer 'Parque Jurásico' y estuvo a punto de comprar los derechos de la novela de Michael Crichton. "[Spielberg] me venció por unas pocas horas", recuerda el director de 'Titanic' o 'Avatar'.

No sabemos cómo reaccionó Cameron tras perder la opción de adaptar el material pero cree que se habría equivocado y al ver 'Parque Jurásico' se dio cuenta que Spielberg era el director adecuado porque hizo una película familiar. Cameron explica que su adaptación habría sido más violenta, similar a 'Aliens' (1986):

"Cuando vi la película, me di cuenta que yo no era la persona adecuada para hacer la película, lo era él. Porque hizo una película de dinosaurios para niños, y la mía habría sido 'Aliens' con dinosaurios, y eso no habría sido justo."

"Los dinousarios son para niños de 8 años. Todos podemos divertirnos, también, pero los críos no deberían ser excluidos. Su sensibilidad fue acertada para ese film, yo habría ido más lejos, sería más desagradable, mucho más desagradable."

Puede que tenga razón, puede que Steven Spielberg fuese el más indicado para este material, aunque la visión de James Cameron suena muy tentadora y lamento que nunca vayamos a verla. Quizá podría ser productor de alguna futura secuela. Como sabes, está ocupado rodando las secuelas de 'Avatar' pero colabora como productor en 'Alita: Ángel de combate' y la nueva entrega de 'Terminator'.

Por otro lado, la franquicia de 'Parque Jurásico' se amplía el próximo mes de junio con el estreno de 'Jurassic World: El reino caído', dirigida por J.A. Bayona.

Spielberg, atento: ya hubo una Indiana Joan pero quizás no es lo que tenías pensado

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Slack Imgs

Precuelas, secuelas —tardías o no—, remakes... Los recursos de la industria hollywoodiense para explotar sus franquicias más veneradas son tan extensos como eficaces; pero hay uno de ellos, de rabiosa actualidad, que crispa los nervios de infinidad de cinéfilos cada vez que un gran estudio sugiere su utilización y que denominaremos "reboot transgénero".

Aunque proyectos como 'Ocean's 8' hagan que me embargue una sensación de pereza máxima, no seré yo quien critique el intento de revitalizar sagas cambiando el género de sus protagonistas. De hecho, soy un férreo defensor de la nueva 'Cazafantasmas' —juntar a Kate McKinnon con Kristen Wiig siempre es buena idea—, y no tendría problema alguno en que se materializase la idea con la que jugó Steven Spielberg recientemente en una entrevista.

Steven Spielberg ¿Sabía Steven Spielberg que ya existía una Indiana Joan?

El Rey Midas de Hollywood manifestó que convertir en una mujer al bueno de Indiana Jones sería un gran modo de refrescar las aventuras cinematográficas del arqueólogo. Hasta aquí, todo correcto. Lo gracioso del asunto —el intríngulis, que diría alguno— llega al escuchar la inocente —o eso quiero creer— propuesta del mítico director para re-bautizar al personaje: Indiana Joan.

Las eróticas aventuras de Indiana Jones... o Joan

Ya lo decía la canción del musical de Broadway 'Avenue Q': *The Internet is For Porn'; y es que una simple búsqueda en Google de la sugerencia del señor Spielberg nos ha conducido a la revelación de que, en efecto, ya existió una Indiana Joan y un largometraje dedicado a su —voluptuosa— persona. Eso sí, probablemente, el contenido del mismo sea mucho menos familiar y contenga más sexo interracial del que tenía en mente el cineasta para el reinicio de las peripecias de Indy.

Indiana Joan La señorita Joan y su madre en la guarida de cartón piedra de unos aborígenes con ganas de marcha.

'Indiana Joan in the Black Hole of Mammoo'. Este es el título original de la parodia porno de Indiana Jones rodada en 1984 que algún genio tradujo al idioma de Cervantes como 'Indiana Joan contra los mammoones'; un grotesco espectáculo protagonizado por Barbie Dahl en el que el sexo explícito y los escenarios de cartón piedra quedan a la sombra del racismo más tronchante, surgido de la estereotipada caracterización de los nativos que pueblan la jungla en la que se ambienta la película.

Rebuscando a golpe de ratón por los inescrutables caminos de la red de redes —que, sin darte cuenta, pueden llevarte a los rincones más oscuros imaginables—, he descubierto que la señorita Joan no es el único alter-ego femenino del doctor Jones. Son muchas las arqueólogas entregadas a los placeres de la carne en producciones subidas de tono, y sus nombres son tan variados como desternillantes.

Indiana Jones Parodias Porno Como suele decirse, en la variedad está el gusto.

Desde Bikini Jones, cuyas eróticas aventuras transcurren, de forma muy oportuna, en el Templo de Eros; hasta Alabama Jones, protagónica de la demencial 'The Busty Crusade' —termina con un grupo de tipos disfrazados de gorila bailando en una especie de ritual—, la variedad se antoja infinita. Aunque, probablemente, la palma de la originalidad y el buen gusto se la lleva 'Carolina Jones' y su adaptación al castellano como 'Fulana Jones: En busca de una corrida'.

Obviamente, el legado en el mundo del porno de un personaje tan popular como es Indiana Jones no iba a limitarse a parodias en clave femenina, pudiendo encontrar una versión homoerótica titulada 'Raiders of the Lost Arse' —que podríamos traducir como 'En busca del ano perdido'— e, incluso, un largometraje en el que el legendario Ron Jeremy se puso en la piel de 'San Fernando Jones', látigo en mano y luciendo su inconfundible —e inseparable— mostacho.

Steven Spielberg: una mina de oro para el cine porno

Juranal Park Carátula americana de 'Juranal Park'.

Investigar y escribir sobre este tema ha reavivado un recuerdo de mi preadolescencia, llevándome de nuevo a los pasillos del videoclub que solía frecuentar para saciar mi cinefilia incipiente. En él, además de ser bienvenido una y otra vez por dos copias de 'El dentista 2' e 'Infierno blanco' —nada más abrir la puerta, a mano derecha—, descubrí el mundo de las parodias porno gracias a un VHS en cuya carátula, que modificaba el logotipo de 'Parque Jurásico' cambiando la silueta del T-Rex por la de una mujer desnuda, podía leerse 'Juranal Park: Los penisaurios están desencadenados'.

Como cabría esperar, una filmografía tan rica y llena de taquillazos como la de Steven Spielberg no podía limitar a un par de cintas su repertorio de adaptaciones para adultos; y creedme cuando os digo que la colección es capaz de generar desde las más sonoras carcajadas hasta las pesadillas más terribles y traumáticas.

Felices pesadillas.

La vis cómica de la lista viene de la mano de títulos como 'Shaving Ryan's Privates' —que en castellano sería algo como 'Afeitando las partes de Ryan'—, la versión porno gay de 'Salvar al soldado Ryan'; las dos adaptaciones de 'La lista de Schindler', 'Schindler's Fist' y 'Shindler's Lust'; 'Encuentros muy íntimos en la tercera fase' o, mi favorita, 'E.Three: The Extra Testicle' —el extra testículo—.

Es precisamente el tierno alienígena de la producción Amblin de 1982 el que da lugar a una de las creaciones más horripilantes del cine porno —con permiso de los 'Pterodactyl Dinosaur Spermo Plasmoids'—: esa E.T. de saldo con genitales de mujer humana que protagoniza 'Los aristócratas y la extraterrestre'. Una aberración made in Germany ideada por las abyectas mentes de Lidko y Siggi Entinger que se sitúa en el Olimpo —o en el infierno, no lo tengo muy claro— del nutrido "Spielbergverso XXX".

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Steven Spielberg es el director más taquillero de la historia: el primero que recauda 10.000 millones de dólares

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Spielberg con Simon Pegg y Mark Rylance

Por algo le llaman el Rey Midas de Hollywood. A sus 71 años, Steven Spielberg confirma que no ha perdido su conexión con el público y acaba de convertirse en el primer director de la historia que recauda 10.000 millones de dólares. Lo ha logrado gracias al éxito en taquilla de 'Ready Player One', su regreso a la ciencia-ficción.

La película, basada en el best seller de Ernest Cline, lleva menos de tres semanas en cartelera y acumula una taquilla de 475 millones en todo el mundo. Actualmente, Spielberg prepara el rodaje de 'Indiana Jones 5', prevista para el verano de 2020. Es la primera entrega que se va a realizar tras la venta de Lucasfilm a Disney y, sin ninguna duda, consolidará al cineasta como el más taquillero de todos los tiempos.

Spielberg en el rodaje de Ready Player One

El mayor éxito comercial dirigido por Steven Spielberg sigue siendo 'Parque jurásico' ('Jurassic Park', 1993), con una recaudación de 1.029 millones. El TOP 5 se completa con 'E.T., el extraterrestre' ('E.T. the Extra-Terrestrial', 1982), que hizo 792M$, la odiada 'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal' ('Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull', 2008), con 786M$, 'El mundo perdido: Jurassic Park' ('The Lost World: Jurassic Park', 1997) y 'La guerra de los mundos' ('War of the Worlds', 2005) con 591M$.

Los 10 directores más taquilleros de la historia del cine

  1. Steven Spielberg - 10.009 millones de dólares en taquilla.

  2. Peter Jackson - 6.520M$. Su mayor éxito: 'El señor de los anillos: El retorno del rey' ('The Lord of the Rings: The Return of the King', 2003) con 1.119M$.

  3. Michael Bay - 6.414M$. Su mayor éxito: 'Transformers: El lado oscuro de la Luna' ('Transformers: Dark of the Moon', 2011) con 1.123M$.

  4. James Cameron - $6.138M$. Su mayor éxito: 'Avatar' (2009) con 2.777M$.

  5. David Yates - 5.346M$. Su mayor éxito: 'Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte II' ('Harry Potter and the Deathly Hallows. Part 2', 2011) con 1.341M$.

  6. Christopher Nolan - 4.749M$. Su mayor éxito: 'El caballero oscuro: La leyenda renace' ('The Dark Knight Rises', 2012) con 1.084$.

  7. Robert Zemeckis - 4.243M$. Su mayor éxito: 'Forrest Gump' (1994) con 677M$.

  8. Tim Burton - 4.075$. Su mayor éxito: 'Alicia en el país de las maravillas' ('Alice in Wonderland', 2010) con 1.025M$.

  9. Chris Columbus - 4.060M$. Su mayor éxito: 'Harry Potter y la piedra filosofal' ('Harry Potter and the Sorcerer's Stone', 2001) con 974M$.

  10. Ridley Scott - 3.923M$. Su mayor éxito: 'Marte' ('The Martian', 2015) con 630M$.

En Espinof | Las 13 mejores películas de Steven Spielberg


Spielberg llevará a la gran pantalla 'Blackhawk': su nueva adaptación de cómic será para DC

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Spielberg Blackhawk

Hace unas horas os contábamos que Steven Spielberg, gracias al rotundo éxito de la fantástica 'Ready Player One', se ha convertido a sus 71 años en el director más taquillero de la historia, siendo el primero en sobrepasar la barrera de los 10.000 millones de dólares de recaudación.

Lejos de estar satisfecho con las astronómicas cifras, parece que el Rey Midas de Hollywood tiene la tiene la intención de continuar incrementando la enorme ventaja que saca a sus competidores, ya que tan sólo tres semanas después del estreno de su último largometraje, ya ha anunciado cuál será su próximo trabajo: nada más y nada menos que la adaptación del cómic 'Blackhawk', propiedad de Detective Comics.

Spielberg Blackhawk

Spielberg producirá el filme para Warner Bros. bajo el sello de su compañía Amblin Entertainment y, según han informado desde el estudio, está enfocando el proyecto para encargarse potencialmente de la dirección. Por su parte, el guionista David Koepp será el encargado de dar forma al libreto de 'Blackhawk', siendo esta su quinta colaboración con el realizador tras 'Parque Jurásico', 'El mundo perdido', 'La guerra de los mundos' e 'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal'.

'Blackhawk', la serie co-creada por la leyenda de la viñeta Will Eisner, Bob Powell y Chuck Cuidera, debutó en el número 1 de Military Comics en 1941 bajo el sello de Quality Comics, siendo adquirida por DC en 1956, y cuenta la historia de un escuadrón de pilotos de diferentes nacionalidades que luchó contra los Nazis durante la II Guerra Mundial.

Blackhawk Movie Steven Spielberg

Toby Emmerich, presidente de Warner Bros. Pictures se ha mostrado encantado —y no es para menos— de poder contar de nuevo con el talento de un Steven Spielberg que, tras 'Ready Player One', aún tiene pendiente el rodaje de la quinta entrega de las aventuras de Indiana Jones —cuyo estreno está previsto para verano de 2020— y se encuentra pre-produciendo el remake de 'West Side Story'.

A falta de más información sobre 'Blackhawk', os dejamos con las declaraciones del señor Emmerich, con quien es complicado no compartir su entusiasmo.

"Estamos muy orgullosos de ser el estudio tras el último hit de Steven Spielberg, y estamos entusiasmados por estar trabajando de nuevo con él en su nueva aventura de acción. No podemos esperar a ver qué nuevos esquemas va a romper al presentar 'Blackhawk' a los espectadores de todo el mundo".

De Spielberg a Marvel: así es la tradición de felicitar récords de taquilla que se remonta a 1977

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Felicitacion

Era de esperar, pero como ya os contamos la semana pasada, 'Vengadores: Infinity War' ha pulverizado el récord que hasta el momento tenía 'Star Wars: El despertar de la Fuerza', convirtiéndose en el mejor estreno de la historia en cuanto a taquilla respecta al iniciar su periplo en salas con más de 250 millones de dólares recaudados en Estados Unidos y 630 millones a nivel mundial.

Para felicitar a Marvel Studios por alcanzar este nuevo hito en la industria cinematográfica, Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm —también propiedad de Disney— decidió enviar una felicitación en la que el estudio daba la enhorabuena a los Héroes más poderosos de la Tierra. Un divertido detalle que, lejos de ser algo novedoso, constituye un nuevo ejemplo de una tradición iniciada por Steven Spielberg y George Lucas, cuyo origen se remonta al Hollywood de los años 70.

Steven Spielberg, sentando precedente

Felicitación Star Wars

"Querido George. La semana pasada, 'Star Wars' superó a 'Tiburón' en la recaudación nacional. Tu espectáculo hiperespacial consiguió obrar el milagro. Felicidades al público de la cantina y a todas las fuerzas de tu imaginación que hicieron a 'Star Wars' merecedora del trono".

En 1977, Steven Spielberg dio inicio al intercambio de felicitaciones con este anuncio a página completa que publicó en la revista Variety. En él, con un entrañable R2-D2 pescador, el Rey Midas de Hollywood felicitó a su colega —tanto de profesión como en el sentido más personal de la palabra— George Lucas por haber superado el récord que, hasta entonces, ostentaba 'Tiburón', con el 'Episodio IV' de la eterna saga galáctica 'Star Wars'.

George Lucas recoge el guante

Felicitación ET

"Querido Steve. Felicidades para ti y para tu colega extraterrestre. Esta semana 'E.T.' adelantó a 'Star Wars' para hacerse con la primera posición en la taquilla nacional. La aventura de E.T. en la tierra y su regalo en forma de amistad intergaláctica continúa tocándonos a todos. Que la fuerza siempre te acompañe".

Cinco años más tarde, George Lucas devolvió la corona a Spielberg después de que 'E.T. El extraterrestre' desbancase a 'Una nueva esperanza' del trono en el que reinaba como la película más taquillera en Estados Unidos; y lo hizo con una nueva felicitación, también publicada en la revista Variety, en la que los personajes de 'Star Wars' jaleaban al entrañable alienígena que derritió el corazón de medio mundo.

Remasterizaciones que valen su peso en oro

Felicitación Star Wars 2

"Querido George. Felicidades por renovar la película más imperecedera de la historia del cine".

Ya en 1997, para precalentar la llegada de la nueva trilogía de 'Star Wars', George Lucas decidió remasterizar la saga original, limpiando la imagen y añadiendo un buen puñado de abominaciones añadidos digitales para reestrenarla en salas de cine. Fuimos muchos —entre los que me incluyo— los que descubrimos la saga galáctica por excelencia en el cine gracias a estas nuevas ediciones; tantos, que la versión pasada por el taller chapa y pintura de 'Una nueva esperanza' desbancó a 'E.T.' como la cinta más taquillera, no pudiendo faltar una nueva felicitación rubricada por Steven Spielberg.

El gesto que terminó —temporalmente— con la tradición

Felicitación Titanic

Tan sólo un año más tarde, la fantástica 'Titanic' de James Cameron puso patas arriba la industria, superando los 1.800 millones de dólares de recaudación a nivel mundial —sin tener en cuenta su reestreno en 2012—. George Lucas quiso sumar al otro adalid del blockbuster contemporáneo a su tradición con esta simpática caricatura acompañada de un escueto "Jim, felicidades!". Todo un detalle al que Cameron decidió no dar continuidad, perdiéndose este juego entre cineastas durante diecisiete años.

Cuando los dinosaurios terminaron con la hegemonía de los superhéroes

Felicitación Jurasic World

"¡Marvel Studios felicita a 'Jurassic World' por ser el nuevo REY del fin de semana de apertura!

Y, entonces, los superhéroes asaltaron las taquillas, lo cual podría explicar que James Cameron, detractor del subgénero, se hiciese el loco con el tema de las felicitaciones.

En 2012, 'Los Vengadores' de Joss Whedon arrebataron la corona a 'El Caballero Oscuro' de Christopher Nolan con una recaudación durante el fin de semana de apertura de 207 millones de dólares. Pero tres años más tarde, los dinosaurios de Steven Spielberg volvieron a la gran pantalla en 'Jurassic World', con un estreno en el que rozaron los 209 millones de dólares; algo que en Marvel Studios decidieron elogiar, recuperando una sana tradición que nunca debió perderse.

Volviendo a los orígenes

Felicitación Force Awakens

"Universal Pictures, Frank y Colin felicitan a 'Star Wars: El despertar de la fuerza' por el mejor fin de semana de apertura en la historia galáctica."

Ya lo decía Rust Cohle en 'True Detective': "El tiempo es un circulo plano. Todo lo que hayamos hecho o vayamos a hacer, ser repetirá una y otra vez". Así que era cuestión de tiempo que, de nuevo, una licencia de Steven Spielberg como lo es 'Parque Jurásico' se viese coronando de nuevo a una producción de George Lucas mediante una felicitación.

En esta ocasión, Frank Marshall y Colin Trevorrow, productor y director respectivamente de 'Jurassic World', felicitaron a 'Star Wars: El despertar de la fuerza' por marcar un nuevo punto de inflexión en la historia de los fines de semana de apertura, recaudando la friolera de 248 millones de dólares durante su estreno en salas comerciales.

Todo queda en casa

Felicitación Vengadores

"¡Desde una galaxia muy, muy lejana, para los Héroes más poderosos de la Tierra, felicitaciones por el mejor fin de semana de apertura de la historia!"

Como comentábamos al principio del artículo, los 257 millones de dólares recaudados en su estreno por 'Vengadores: Infinity War', han impulsado la última muestra de sana competencia en forma de felicitación. Aunque, en este caso, hablar de rivalidad no sería del todo acertado, ya que tanto 'Star Wars' como los filmes de Marvel Studios se encuentran bajo el mismo techo; concretamente, bajo el edificado por el todopoderoso talonario de Disney.

Felicitación a la española

Ocho Apellidos

Dentro de nuestras fronteras, Juan Antonio Bayona quiso importar la costumbre de las felicitaciones, que ya tiene 40 primaveras a sus espaldas, reconociendo con esta imagen el logro de 'Ocho apellidos vascos', que superó a 'Lo imposible' como la película española más taquillera en la historia de nuestra industria.

'Jurassic World: El reino caído' cierra un círculo buscando al Spielberg de Parque Jurásico: así ha evolucionado la gran saga de dinosaurios

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Jurassic World Reino Caido

'Parque Jurásico' ('Jurassic Park', 1993) fue uno de los mayores éxitos de taquilla de la explosión del blockbuster, también una de las grandes películas del fantástico. La adaptación de Steven Spielberg consiguió mantener el espíritu de la novela de Michael Crichton sin dejar de ser una aterradora y emocionante aventura repleta de algunas de las mejores set pieces ejecutadas por el realizador, puesto que, con la tecnología de vanguardia, logró lo imposible.

Por fin, los dinosaurios aparecían en la gran pantalla de forma creíble y el público respondió en masa, y rompió el récord de taquilla establecido por ‘E.T. El extraterrestre’ ('E.T. The Extraterrestrial', 1982) como la película más taquillera del mundo, y no fue eclipsada hasta que apareció el huracán sin precedentes de ‘Titanic’ (1997).

Además, la película ganó tres premios Óscar, por lo que Universal Pictures no tardó en poner en marcha secuelas que convirtieron la marca en una franquicia, de la que, 25 años después, aún vemos nuevas entregas. El estreno de ‘Jurassic World: el reino caído’ ('Jurassic World: Fallen Kingdom', 2018) es un buen momento para repasar la gran saga de dinosaurios y contemplarla con perspectiva.

‘Parque Jurásico’ (Jurassic Park, 1993)

Dirección: Steven Spielberg

Reparto: Sam Neill, Laura Dern, Jeff Goldblum, Richard Attenborough, Ariana Richards.

Lo que hace que la ‘Parque Jurásico’ original sea tan recordada es su capacidad de fusionar la aventura heredera de Kevin Connor con cierto aire de ciencia ficción y el terror. Mucho de ese mérito va unido a la capacidad de asombrar con su majestuosa representación de los dinosaurios llenos de detalle por primera vez. Originalmente, Spielberg iba a hacer panorámicas de los dinosaurios con stop-motion, pero impulsado por el éxito de James Cameron con efectos generados por ordenador en ‘Terminator 2’ (1992) dio el paso al CGI.

El supervisor de efectos visuales Dennis Muren le sugirió crear los dinosaurios digitalmente y la apuesta era tan arriesgada, que ha quedado en la historia como la primera vez que se generaron criaturas de este tamaño de forma digital. El momento en el que Alan (Sam Neill) y Ellie (Laura Dern) miran sorprendidos a los animales con miedo, éxtasis y Stendhal reflejan las reacciones del público en las sagas de cine. Era algo impresionante. Visto en perspectiva, puede que ningún otro monstruo de píxeles en el cine nos haya vuelto a crear esa sensación.

Glass

Luego está el aspecto del terror. A algunos se les había olvidado que Spielberg fue uno de los mejores directores de terror de la historia. Películas como ‘El diablo sobre ruedas’ (Duel, 1972) y ‘Tiburón’ (Jaws, 1975) le convirtieron en quien es hoy. La aparición del T. Rex es una gran pieza de horror y suspense, sosteniendo el tempo junto a las caras aterradas de los niños. O cualquier escena con los velociraptores se transforma en pura tensión. Es, en definitiva, merecedora de todo el éxito que vivió, aunque ninguna de sus secuelas se le llegaría a acercar.

Crítica en Espinof: Ciencia-ficción- 'Parque jurásico', de Steven Spielberg

El mundo perdido: Jurassic Park (The Lost World: Jurassic Park, 1997)

Dirección: Steven Spielberg

Reparto: Jeff Goldblum, Julianne Moore, Vince Vaughn, Pete Postlethwaite, Arliss Howard.

Spielberg regresó para dirigir la primera secuela, y aunque es considerada como una de sus películas menores, en realidad no es ni mucho menos tan terrible como se recuerda. De hecho, la fotografía oscura de Janusz Kaminski es bastante más rica que la de Dean Cundey en la original, e impulsa sus elementos de terror al máximo. Otro de sus mayores aciertos es darle el protagonismo al Dr. Malcolm (Jeff Goldblum), lo cual, dada la usual posición de secundario del actor, cada vez más apreciado, la hacen ganar puntos en el tiempo.

Hammond revela que ha enviado a la novia de Malcolm a una isla alternativa, donde se criaron los dinosaurios antes de ser enviados a la Isla Nublar, con la consecuente misión de Ian para convencerla/rescatarla. Obviamente, todo sale fatal. Algo que deja en evidencia el pequeño gran problema de credibilidad de las secuelas, la capacidad infinita de Hammond y similares para repetir el mismo error una y otra vez. En ‘El mundo perdido’ funciona por los pelos, pero en el fondo, la excusa es lo de menos. El gran problema es que el mismo esquema se repetirá una y otra vez en la saga.

Lost World

Juega en contra que la capacidad de asombrar de la primera, en 1997, ya no era posible. Los efectos visuales ya habían avanzado mucho, ya estábamos acostumbrados, por lo que impresionaba menos. Además, esos avances hicieron que Spielberg forzara la máquina mostrando varios dinosaurios en tomas más amplias y en ocasiones, se notaba el truco más que en la primera. Sin embargo se demostraba que Spielberg dominaba el arte de no mostrarlos como en su ‘Tiburón’, como la magnífica escena de la hierba que no deja ver quién se está comiendo a los cazadores.

Hay un buen puñado de grandes secuencias como la del barranco, el ataque de los velociraptores a una instalación, bastante cercanas al terror tradicional que se alternan con el gozo casi infantil que desprenden los momentos de la coda de San Diego: un T. rex suelto en la gran ciudad proporciona un mini kaiju con espíritu Harryhausen, llevando su híbrido de ciencia ficción seria al terreno de la película de monstruos pura. Hubo y sigue habiendo gente que tiene problemas con eso.

Crítica en Espinof: 'El mundo perdido: Parque jurásico II', lo que pudo ser y no fue

‘Parque Jurásico III’ (Jurassic Park III, 2001)

Dirección: Joe Johnston.

Reparto: Sam Neill, William H. Macy, Téa Leoni, Alessandro Nivola, Trevor Morgan.

Spielberg entregó la claqueta al director Joe Johnston, que ya fue candidato a hacer ‘El mundo perdido’ antes de que Spielberg se decidiera. El director de ‘Capitán América: El primer Vengador’ (Captain America: The First Avenger ,2011) abrazó la capacidad de serie B de la franquicia y consiguió una buena taquilla. Esta vez regresaba Neill en lugar de Goldblum, en misión de rescate a la isla Sorna. El factor sorpresa original se diluye totalmente y aparecen los primeros remiendos de la saga.

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Ya no es suficiente un T. rex, por lo que hace falta un nuevo dinosaurio: más grande, más malo, más listo. El Spinosaurus deja en poca cosa al rey y sirve como principal antagonista a lo largo de la película. Johnston intenta fusionar los elementos de terror y monstruos con la aventura viejuna, que es lo que le gusta y pese a que no tenga el carácter de grandiosidad de las anteriores es sólida y muy entretenida con sus apenas 90 minutos. El detalle de potenciar los experimentos genéticos es una idea lo veremos más adelante.

Crítica en Espinof: Ciencia-ficción- 'Parque Jurásico III', de Joe Johnston

‘Jurassic World’ (2015)

Dirección: Colin Trevorrow.

Reparto: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Nick Robinson, Vincent D'Onofrio, Ty Simpkins.

La franquicia permaneció latente durante más de una década, pero no sería por falta de intentos. Universal siguió desarrollando guiones para una nueva película de ‘Jurassic Park’, pero ninguna de ellas llegó a buen término hasta el año 2015. ’Jurassic World’ nos vendía una continuación pero, esencialmente, era un borrón y cuenta nueva con nuevos personajes y una nueva historia, pero dentro del mismo universo que el resto de la franquicia. Reconstruyendo sobre la base del original de Spielberg, se convierte en la primera secuela que regresa a Isla Nublar.

Colin Trevorrow iniciaba su trilogía con una idea reciclada de ‘Parque Jurásico’, pero planteándolo como algo nuevo e incorporando el viejo truco de crear un nuevo dinosaurio más peligroso, para atraer a los amantes del parque temático. Jugando con la premisa del “ya lo hemos visto todo”, ofrece una buena ración de los mismos elementos de la primera película, pero con suavizante. Salvo el encantador de velociraptores de Chris Pratt, no ofrecía nada fresco, así que sigue el guion de la original paso a paso con la coartada de la nostalgia como aliada de sus propias debilidades.

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Owen Grady es un entrenador de dinosaurios con gran corazón y Bryce Dallas Howard una científica que corre en tacones. Caen bien, tanto que son más protagonistas ellos que los dinosaurios. Pero lo malo es que con el carisma de ambos el guion no logra sacarles todo el partido. Todo se trata de saldar con más dinosaurios, más efectos digitales sin apoyo animatronic y menos elementos de terror. Un lavado de cara en toda regla que lograba un taquillazo de 1600 millones de dólares mundial.

Crítica en Espinof: 'Jurassic World', diversión sin rastro de brillantez

‘Jurassic World: el reino caído’ (Jurassic World: Fallen Kingdom, 2018)

Dirección:J.A. Bayona.

Reparto: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, James Cromwell, Rafe Spall, Toby Jones.

Como ahora se intentan crear minifranquicias, trilogías y universos, el éxito de la primera nos ha llevado a esta secuela de la anterior, que decide retomar los pasos de ‘El mundo perdido’ a pies juntillas. Casi el mismo inicio, con Grady siguiendo a la isla al personaje femenino que va tras un ardid de la corporación de turno. Allí todo tiene menos terror y más acción, con una réplica de la escena de la furgoneta con una de las burbujas de plástico antidinosaurios. También tienes el mismo arquetipo de cazador de la primera y la segunda, sin ningún aporte novedoso, ni tampoco vergüenza al incluirlo.

Y finalmente, también un corte de la trama al salir de la isla que en ‘Jurassic World: el reino caído’ lleva a una mitad que dura un poco más, trasladando el desenlace en una mansión, con un segundo acto que bascula entre un aburrido viaje y mucho tiempo sin dinosaurios y la presentación de un bicho más malo, más mortal llamado Indominus rex, con el típico trasfondo de “castigo por jugar a dios” con la genética que aquí se ve incrementado por la falta de profundidad en el mensaje y la ambientación gótica, casi de castillo de Frankenstein.

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Juan Antonio Bayona hace un buen trabajo con un guion bastante pobre de Trevorrow, pero todo el conjunto se percibe como una obra de transición, algo estirada para poder incluir el epílogo que resulta lo más interesante por lo que viene en la tercera, cuya idea crea la ilusión de que esta es algo mejor de lo que es. Eso sí, la justificación que da lugar a ese nuevo planteamiento es tan sumamente idiota que empieza a ser una costumbre risible en su guionista normalizar el absurdo como lógica narrativa válida.

Si obviamos algunos giros de llevarse una mano a los ojos, personajes tan irritantes como el hacker, o la niña aparecida en la trama porque tiene que haber una niña para tener “ambiente Spielberg”, no es una entrega mucho peor que las demás. No es ni la más aterradora, ni la más espectacular, pero al menos cuenta con un sólido despliegue visual para compensar, de nuevo, el frustrante desconsuelo que es ver como se preocupan más porque sus protagonistas queden bien en cámara y salgan guapos que de explotar sus capacidades cómicas.

Crítica en Espinof: 'Jurassic World: El reino caído' es la mejor secuela de la saga

'Aracnofobia' tendrá remake de la mano de James Wan

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Aracnofobia

Steven Spielberg es de sobra conocido por su trabajo como director, pero a lo largo de su carrera también ha producido infinidad de títulos como 'Regreso al futuro', 'Gremlins', 'Los Goonies' o la saga 'Transformers'. También avaló títulos algo olvidados en la actualidad como 'Aracnofobia', pero ahora la ópera prima de Frank Marshall vuelve a estar de actualidad por el anuncio de un remake de la mano de James Wan.

El responsable de títulos tan estimulantes como 'Saw' o 'Expediente Warren: The Conjuring' ejercerá como productor de esta puesta al día de 'Aracnofobia', pero lo más probable es que su implicación se limite a ese apartado. Por ahora la película no tiene director o guionista, por lo que sí resulta viable pensar que va a ejercer cierta influencia en sus elecciones.

Recordemos que 'Aracnofobia' era una película de terror con ciertos apuntes de comedia en la que una araña muy venenosa llega desde la selva amazónica hasta Estados Unidos para hacer la vida imposible a los habitantes de una pequeña localidad. No tarda en reproducirse y las muertes pronto empiezan a sucederse una detrás de otra...

Estrenada en 1990, 'Aracnofobia' contaba con un reparto liderado por Jeff Daniels, Julian Sands y John Goodman y que gozó de una abuena acogida en taquilla. Por cierto, en España llegó a estrenarse una película bajo el título de 'Aracnofobia 2' en el año 2000, pero lo cierto es que no guarda relación alguna con la cinta dirigida por Marshall. Me pregunto qué les llevaría a intentar engañar al espectador de esa forma, que para entonces casi nadie se acordaba ya de la original...

24 disparates de 'Jurassic World: El reino caído', un monstruoso aburrimiento

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Jurassic World: Fallen Kingdom

"El cambio es como la muerte: nunca sabes cómo es hasta que te encuentras a sus puertas."

Esta siniestra frase de 'Jurassic World: El reino caído' es uno de los pocos diálogos que tiene el carismático Dr. Ian Malcolm (Jeff Goldblum) y parece explicar la falta de riesgo en esta franquicia. Dos décadas después, las nuevas entregas siguen reciclando descaradamente ideas de las dos primeras películas dirigidas por Steven Spielberg (aún en los créditos, como productor ejecutivo).

Una vez más, la insensatez y codicia humana crea monstruos con trágicas consecuencias. Como cualquier premisa, es una fuente para mil historias, pero en lugar de intentar ofrecer algo diferente y atrevido, nos vuelven a vender lo de siempre: un nuevo depredador terrible e implacable que dura media película, el conflicto moral de la experimentación genética, los dinosaurios desatados, la T-Rex apareciendo en el momento oportuno para salvar a los protagonistas (¡es tan ligera y veloz!)...

Bayona conquista a la crítica española sin hacer nada especial: copiar a Spielberg (otra vez)

Después de recuperar y destruir el parque en 'Jurassic World' (2015), la secuela quiere complicar las cosas con un volcán en erupción y un rescate de dinosaurios, que por supuesto lleva a otro escenario donde los animales vuelven a estar enjaulados y son expuestos en un espectáculo privado para millonarios. De un gran parque a una mansión. De una gran aventura a un pequeño "cuento" gótico de horror. Pero a la hora de la verdad es más de lo mismo. Y ya aburre.

Spielberg ya jugó con la idea de soltar a los dinosarios dinosaurios en una ciudad, por lo que el giro de esta quinta entrega resulta decepcionante, ni siquiera explotan las posibilidades: lo dejan para 'Jurassic World 3'. 'El reino caído' se limita a ser una mera transición, un segundo acto sin principio ni final, dos horas para sacar a los dinosaurios y dejar un teaser de lo que vendrá más adelante. Lamentable.

Por supuesto, todo está muy bien envuelto y presentado para que parezca espectacular y nuevo. No deja de ser un blockbuster que ha costado en torno a 170 millones de dólares. Debe resultar apetecible para las masas, faltaría más. Lo raro, y un poco preocupante, es que gran parte de la prensa especializada española está aparentemente enamorada de la película. Se está comiendo el paquete que les ha llegado de Hollywood con la firma de J.A. Bayona, y la están recomendando como si no hubiera un mañana.

J.A. Bayona y Chris Pratt J.A. Bayona y Chris Pratt

Si echas un vistazo a las críticas españolas (Bayona está compartiendo todos los elogios en su cuenta de Twitter) puedes encontrar frases como "una soberbia y hasta trascendental película" o "un apabullante espectáculo" o reseñas donde le dan 5 estrellas (de 5 posibles) señalando que es la secuela que se acerca más al nivel de la original. Entonces, ¿cuántas estrellas debe tener la original?

También se está diciendo que Bayona "dota de su sello personal a la exitosa franquicia". ¡Sello personal! ¿CUÁL? ¿El cameo de Geraldine Chaplin? Muchos se la juegan apostando a que el tramo en la mansión es la parte más personal de Bayona: lo cierto es que ya estaba en el guion, escrito por Colin Trevorrow y Derek Connolly, cuando el director recibió el encargo de trasladarlo a la gran pantalla (porque a Trevorrow le gustó 'El orfanato').

Es razonable apoyar y tratar con amabilidad a un cineasta español que debuta en Hollywood, pero lo que están haciendo algunos me parece escandaloso, olvidando que esto, ante todo, es un blockbuster de Universal diseñado para arrasar en taquilla (así lo está haciendo). Llama aún más la atención cuando se compara con lo que están diciendo fuera. Ahora mismo, 'El reino caído' tiene una valoración de 52/100 (7 menos que 'Jurassic World') en Metacritic y un 60% de críticas positivas (11 puntos menos que 'Jurassic World') en RottenTomatoes. Nada especial.

'Jurassic World: El reino caído' tiene un guion bochornoso lleno de disparates

Los habituales ya sabrán que aquí, en Espinof, se ha dicho que 'El reino caído' es la mejor secuela de la franquicia; también hemos publicado otro punto de vista menos entusiasta con la propuesta de Bayona, y un repaso a la saga que valora las cinco películas, y donde la nueva no queda en muy buen lugar. Con estos artículos ya fuera, no tenía la intención de decir nada, salvo que me encontrase algo muy bueno o muy malo...

Sinceramente, no recuerdo haberme aburrido tanto con una película de 'Parque Jurásico'. No opino que sea culpa de Bayona, creo que ha realizado un trabajo eficaz y competente (como el simpático Ron Howard en 'Han Solo: Una historia de Star Wars'). Y deja algunas escenas preciosas, como el triste adiós a la isla (que no falte meter el dedo en el ojo al espectador en un film de Bayona) o ese momentazo del Indoraptor en el tejado, con la Luna de fondo.

Creo que el gran problema de la película es que tiene un guion desastroso. Es curioso cómo Trevorrow realizó la primera parte y va a ocuparse de la tercera, pero cedió la puesta en escena de la segunda; la sensación que me dejó al salir del cine fue que dejó un auténtico marrón al español y éste ha hecho lo que ha podido. Sólo por diversión y como desahogo, aquí enumero algunas de las muchas tonterías que hay en 'El reino caído':

(OJO SPOILERS)

Goldblum en El reino caido

  • Entran a robar un trozo de diente en una cápsula submarina... ¿sin saber que dentro hay un dinosaurio tan grande que se los puede comer de un simple bocado?
  • Un tipo en el parque, con dinosaurios sueltos, y cuando sus compañeros le hacen señas de alarma, en lugar de salir corriendo responde: "¿Qué pasa? ¡No os oigo! ¿Qué decís?"
  • El enorme mosasaurio que escapa al inicio, se lleva el resto de la película sin que nadie lo vea, sin comerse a nadie. Incluso lo vemos nadar junto a unos surfistas al final...
  • Parten el discurso de Ian Malcolm para poner un trozo al final diciendo: "Bienvenidos a Jurassic World". Al menos podrían haberlo puesto en otro escenario, ¿debemos entender que vuelve al Congreso para soltar otro discurso en las mismas exactas circunstancias?

James Cromwell

  • ¡Un doble de John Hammond! Con el mismo bastón y todo.
  • Montan una complicada misión específicamente para rescatar a "Blue", en lugar de crear más velocirraptores y adiestrarlos siguiendo las indicaciones de Owen (Chris Pratt).
  • Llevan a un chaval (Justice Smith) que resulta ser el típico experto en informática que se inventan los guionistas más vagos: el chico es capaz de resolver cualquier problema que implique un ordenador. ¡Y además es un estupendo buceador!
  • ¿Cómo atrapan al T-Rex, si un momento antes estaba en medio de una estampida con el humo y la lava obligando a los dinosaurios a lanzarse por un acantilado?
  • Owen decide apuntarse a la misión tras repasar un vídeo de cuando Blue era pequeña, el mismo vídeo que se encuentra la niña, Maisie (Isabella Sermon), en el monitor de un ordenador que alguien ha dejado encendido en el laboratorio secreto de la mansión. Cuando no había nadie trabajando allí. Al igual que el cameo de Goldblum, parece que la grabación era demasiado valiosa y había que exprimirla.
  • La cría conocía la clave para entrar en el laboratorio y no hay más seguridad, ni vigilancia.
  • ¡La niña es un CLON! Y lo aceptan sin más.
  • Iris (Geraldine Chaplin) exclama que está harta de Maisie pero más tarde, cuando la despiden, afirma estar muy unida a ella, como antes a la niña original.

Los malos

  • Eversol (Toby Jones), con un evidente aire a Donald Trump, monta una subasta en la misma mansión de Lockwood (James Cromwell). Y el mismo día que llegan los dinosaurios en barco, directamente de la isla.
  • El jeep en el que escapan los protagonistas tiene un motor digno del mejor coche de 'Fast and Furious': ¡vuela para subir al barco!
  • Los protagonistas se pasean por el barco sin que nadie los descubra.
  • El T-Rex se despierta JUSTO después de sacarle sangre. Por cierto: ¿de verdad hace falta todo el lío de la transfusión?

Jurassic World 2

  • ¿El paquicefalosaurio stygimoloch puede romper estas endebles paredes de ladrillos? Pongámoslo aquí, al lado de los humanos que queremos matar (aunque todavía no, después del desayuno). Owen solo sabe de raptors, ¿no?
  • El moribundo Lockwood descubre el plan de Eli (Rafe Spall) y le pide que llame a la policía y confiese, estando solos en la habitación. ¿Qué podría salir mal?
  • Owen, Claire (Bryce Dallas Howard) y la niña escapan del Indoraptor a pesar de que lo vendieron como un cazador implacable. Incluso, cuando ellos salen corriendo hacia la escalera, el bicho no los alcanza. Vaya timo de bicho, ¿no?
  • Igual era porque se trataba de un "prototipo", aunque hasta entonces no tuvo problemas en engañar, matar y comerse a todos los tipos que se fue encontrando. De hecho, ¿cuánto necesita comer? ¿No debería huir de la casa en lugar de obsesionarse con la niña y perseguirla hasta su dormitorio? ¿También hay algo de pedófilo en su ADN?

El Indoraptor

  • Nos muestran que Claire está herida y no puede levantarse, sin embargo, poco después está en el tejado justo cuando el Indoraptor ha acorralado a Owen y la niña, con un arma que ha cogido de... da igual.
  • Claire apunta a Owen porque, aparentemente, han ensayado esa jugada antes previendo los movimientos del Indoraptor: él sólo tiene que correr hacia a la criatura y, en el momento justo, deslizarse como si fuera Neo cuando el dinosaurio salte hacia él... De nuevo: ¿qué podría salir mal?
  • El villano se ha entretenido y tiene el coche justo en el camino por el que van a salir los dinosaurios. Por supuesto: el T-Rex se lo come. Es su tarea en la franquicia.
  • ¿Cuántos dinosaurios hay sueltos? Porque no parecen suficientes como para reproducirse y crear un problema serio a la humanidad. De hecho, sería una sorpresa que no los cacen enseguida.

Steven Spielberg quería hacer 'Tiburón 2' pero los productores no aceptaron su idea: soldados contra tiburones

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Tiburon Spielberg

'Tiburón' llegó a convertirse en la película más taquillera de la historia cuando se estrenó en 1975, por lo que poco tardó en ponerse en marcha una segunda entrega que desembarcó en los cines tres años después. Sin embargo, Steven Spielberg prefirió no participar en la misma, aunque al principio sí que estaba dispuesto a hacerla, aunque con una condición que los productores no quisieron aceptar.

Todos los que hayan visto 'Tiburón' seguramente recuerden la escena en la que el personaje interpretado por Robert Shaw contaba la historia real del USS Indianapolis y cómo la mayor parte de la tripulación quedó a merced de los tiburones. Mark Ramsey ha desvelado en el podcast Shoot This Now que Spielberg propuso hacer una precuela centrada en eso y también cuál fue la reacción del estudio:

Inicialmente contactaron con él para hacer una secuela de 'Tiburón' y dijo "La haré si va sobre el Indianapolis", ellos dijeron "no" y él dijo "no". Así es como se separaron en ese punto.

Vamos, que Spielberg quería hacer una película muy diferente, un drama basado en hechos reales que conectaba claramente con 'Tiburón' pero que iba en una línea muy diferente a esa película. Los productores querían algo similar y prefirieron no contar con el director de 'El diablo sobre ruedas'. El resultado de ello fue 'Tiburón 2', una secuela digna pero que aportaba bastante poco a lo que ya habíamos visto en la primera entrega.

Posteriormente se harían dos secuelas más, todas ellas recaudando menos que la anterior, antes de que Universal diese por finalizada la franquicia en 1987. Me extraña mucho que en todo este tiempo nadie haya intentado poner una nueva adaptación de la novela original de Peter Benchley. Nos tendremos que conformar con 'Megalodón' y ver a Jason Statham enfrentado a un gigantesco tiburón.

Vía | Screen Rant

'Tiburón': así dirigió Steven Spielberg un clásico del suspense que no ha podido ser imitado

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'Tiburón': así dirigió Steven Spielberg un clásico del suspense que no ha podido ser imitado

Desde que se estrenase en el verano de 1975, han sido muchos —tal vez demasiados— los cineastas que han intentado replicar la proeza que un jovencísimo Steven Spielberg, de tan sólo 29 años, alcanzó en esa joya imperecedera del séptimo arte que es y será 'Tiburón'. Un sinfín de tentativas resueltas con mayor o menor fortuna que llegaron a generar una corriente con nombre propio etiquetada como "Jawsploitation".

El último ejemplo de todo esto lo encontramos en la tremendamente exitosa en taquilla —no tanto en cuanto a calidad se refiere— 'Megalodón' de Jon Turteltaub; una multimillonaria superproducción que recoge no pocas ideas heredadas de la 'Tiburón' original para dar forma al enésimo pastiche incapaz de hacer vibrar al patio de butacas una milésima parte de lo que el Rey Midas consiguió hace más de cuatro décadas.

Pero, ¿cómo es posible que ni tan siquiera un presupuesto de 130 millones de dólares, sumado a las ventajas a nivel técnico de la industria actual, hayan logrado siquiera acercarse a lo que Spielberg ejecutó con menos de 10 millones y un animatronic defectuoso? La respuesta se encuentra, principalmente, en una dirección impecable cuyas técnicas principales analizaremos a continuación.

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Antes de entrar en materia y centrarnos en la dirección de 'Tiburón', merece la pena detenerse momentáneamente en una de las claves que hacen del considerado por muchos como el primer blockbuster veraniego de la historia un filme tan especial; y esa es una inteligente combinación de géneros que cumple a rajatabla la máxima que afirma que el mid point de un largometraje debe transformarlo en uno completamente diferente.

La dualidad genérica de la cinta viene marcada por el desarrollo de su trama. Según esto, la primera mitad presenta una base de cine de suspense con toques de terror e, incluso, policiaco, mientras sigue al jefe Brody en su investigación sobre el monstruo que tiene aterrorizada a la localidad costera de Amity. Una búsqueda salpicada de ataques a bañistas, salas de autopsias e, incluso, coacciones por parte de las autoridades políticas locales.

Llegados al punto de inflexión de 'Tiburón', en el que el jefe Brody se embarcará en el Orca para dar caza al monstruo antagonista junto al oceanólogo Hooper y el marinero Quint, el tono y género de la película viran notablemente hacia un cine de aventuras de corte clásico que bien podría compararse con una suerte de 'Moby Dick' a menor escala. Una variación que redimensiona el conjunto elevándolo a un nuevo nivel.

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Pese a la marcada diferencia tonal, genérica y estilística existente entre las dos mitades que componen 'Tiburón', podría concluirse que el verdadero secreto del éxito del filme radica en la precisa e inteligente dirección de Steven Spielberg. Una realización apuntalada sobre dos elementos clave que se mantienen constantes a lo largo del metraje: el trabajo de cámara —y todo lo relativo a su posición y al empleo del plano secuencia— y una fantástica gestión del suspense y la tensión.

El trabajo de cámara

Jaws Dolly Zoom Spielberg

A estas alturas, y después de haberlo comprobado a través de su extensa y diversa filmografía, huelga decir que Steven Spielberg es un auténtico maestro a la hora de narrar en imágenes. Un dominio de la composición y el trabajo de cámara —ya sea estático o en movimiento— con los que el director impregna el largo con su sello personal y sin los que 'Tiburón' no sería ni la mitad de efectiva.

En lo que respecta a la posición de la cámara en relación a los personajes, puede observarse una tónica general según la cual, a excepción de momentos puntuales, predomina una angulación contrapicada que nos obliga a presenciar la acción desde un punto de vista inferior a la mirada de los intérpretes. Un recurso que puntualiza el origen subacuático del mal que acecha Amity durante la primera parte del metraje y que cobra un mayor sentido durante la segunda; cuando Brody, Hooper y Quint centran toda su atención en el agua y en el peligro que deambula bajo el Orca.

No obstante, si algo destaca en la labor de Spielberg al planificar 'Tiburón', eso el uso del plano secuencia. Una constante durante el primer tramo del largometraje que permitió al director economizar recursos filmando secuencias enteras en una única toma; todo ello sin renunciar a la variedad de planos mediante el montaje interno y a una puesta de escena rica y dinámica, tal y como podemos ver en los siguientes ejemplos.

La escena del transbordador

En este fragmento, el jefe Brody, a bordo del transbordador de Amity, es asaltado por el alcalde de la localidad y sus acompañantes para evitar que de la voz de alarma sobre el ataque del tiburón, ya que esto podría traducirse en significantes pérdidas económicas para una localidad que obtiene grandes ingresos del turismo veraniego.

La escena se inicia con un plano americano de Brody a la derecha del encuadre, en el que las líneas fugan en dirección al vehículo rojo que se aproxima por la izquierda.

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Mediante un movimiento de cámara hacia la izquierda que acompaña el desplazamiento del protagonista mediante un paneo y una aproximación hasta un plano medio de Brody para, después, retroceder una vez el coche ha aparcado en el transbordador, se establece la puesta en escena básica del plano. En esta, una vez los políticos y el resto de personajes salen del vehículo, arrinconan a Brody en la izquierda del encuadre, de nuevo, con una escala de plano americano.

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El transbordador comienza a avanzar, dotando de dinamismo al plano mientras la cámara permanece estática. Lo que sí evoluciona es la puesta en escena, que hace avanzar al personaje del forense, arrinconando aún más a Brody.

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Ante la respuesta hostil de Brody frente al cambio de opinión del forense de Amity, el alcalde y su acompañante deciden alejar al jefe de policía avanzando junto a él mientras la cámara retrocede hasta reencuadrar a los tres personajes en un plano medio-largo en el que continúa el tira y afloja.

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Ante la falta de diálogo por parte de Brody, el alcalde decide hablar en privado con él. La intensidad de la conversación va en aumento, y esto se refleja en un nuevo reencuadre de cámara, sin desplazamiento, que finaliza dejando a ambos personajes en el extremo del transbordador; encuadrados en un plano medio corto en el que el policía continúa arrinconado tras la última arremetida del político.

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Este plano secuencia es un gran ejemplo de cómo lograr una gran variedad de planos sin necesidad de cortar y sin perder un ápice de intensidad en el drama inherente de la escena. En este caso, Spielberg logra cuatro planos diferentes que remarcan la posición de inferioridad de Brody y dotan de coherencia narrativa a la evolución de la conversación entre los personajes.

La discusión con el alcalde

Otro de los grandes planos secuencia de 'Tiburón' —y, probablemente, el más complejo a nivel de puesta en escena y montaje interno— es este en el que Brody y Hooper tratan de convencer juntos al alcalde del peligro que supone el escualo que amenaza las playas de Amity. Un nuevo ejemplo de dinamismo y progresión dramática sin necesidad de cortar una sola vez.

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La escena comienza con la cámara estática, con un plano entero de Brody, Hooper y el alcalde avanzando hasta finalizar en un plano medio en el que los dos aliados enclaustran al político en el centro del encuadre; haciendo más visible la inferioridad numérica de este último y la sensación de presión.

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La impasibilidad del alcalde desespera a Hooper, que cruza por delante de cámara aliándose con Brody a la derecha del encuadre. El alcalde sale airoso del ataque y el oceanólogo, decepcionado, vuelve cabizbajo a su posición original.

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Tras un nuevo desplante del alcalde, es Brody quien se desespera, pasando a hacer piña con Hooper a la izquierda del plano, aún estático —salvo pequeñas correcciones de encuadre—.

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El político, saturado, escapa de sus rivales por la derecha del plano, dando pie al primer movimiento de cámara lateral —de izquierda a derecha— que acompaña al grupo mientras continúa la disputa. Desplazamiento durante el cual Hooper bloqueará al alcalde situándose de nuevo a la derecha encerrando al antagonista en el centro del encuadre —sensación que refuerza el vestuario de los personajes, oscuro para los dos defensores del cierre de las playas y claro para el detractor de la idea—.

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Después de que Brody salga de plano por la derecha, el plano continúa avanzando con Hooper caminando de espaldas hasta que la cámara se detiene recuperando desde una posición contrapicada al jefe de policía y revelando un cartel que sirve al alcalde como nueva evasiva al tema que les concierne en ese momento.

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El alcalde avanza entonces hacia cámara, enfatizando aún más si cabe el contrapicado y haciéndole ganar importancia —está venciendo en el tira y alfoja—, para ser acompañado inmediatamente por Hooper y Brody con una corrección de cámara a modo de tilt. Finalmente, y tras la salida del alcalde de plano tras su última frase, la cámara corrige su eje vertical siguiendo al oceanólogo mientras se aleja riendo frustrado.

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De nuevo, estamos ante un ejercicio de economía de rodaje, de gestión de recursos y, sobre todo, de maestría en cuanto a puesta en escena se refiere; haciendo gala de una coreografía en los movimientos de sus personajes y de un montaje interno que refleja perfectamente el juego de poder, las alianzas y las actitudes de los protagonistas y el antagonista.

Tanto la escena del transbordador como la discusión a tres bandas que acabamos de analizar son sólo un par de ejemplos de los varios con los que se podría ilustrar el empleo del plano secuencia en 'Tiburón'. Una lista a la que podrían unirse el fantásticamente resuelto encuentro entre Brody y Hooper en la caseta del puerto o la pequeña charla que mantienen Brody y su esposa; ambos también pertenecientes a la primera mitad del filme.

La gestión del suspense

Lejos de lo brillante del uso de tipologías de planos, encuadres, términos y angulaciones de cámara, el elemento que convierte a 'Tiburón' en la terrorífica obra maestra que todos recordamos es su excepcional gestión del suspense. Una forma de manejar la intriga y crispar los nervios del respetable en un constante crescendo secuencia a secuencia que Spielberg articuló mediante los siguientes mecanismos y técnicas.

Sugerir en vez de mostrar

Los grandes maestros del suspense siempre han considerado que, en la inmensa mayoría de ocasiones —y salvo que los devenires narrativos del filme lo requieran—, lo evidente o explícito suele jugar a la contra; reduciendo el impagable efecto de una buena atmósfera al simple impacto momentáneo, intenso puntualmente, pero efímero después de todo.

'Tiburón' juega esta baza desde su fantástica escena introductoria, en la que una pareja se aleja de una pequeña fiesta playera con la idea de darse un chapuzón nocturno. Finalmente, será la chica, Chrissie, quien se introducirá en solitario en el agua mientras su acompañante se desviste en la orilla.

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Los primeros rayos de Sol, previos de la hora mágica comienzan a filtrarse en la escena aportando una sensación apacible; algo que refuerza la ausencia de banda sonora y los planos abiertos de la mujer nadando. Todo esto hace que reine una calma aparente que se rompe en el momento en que Spielberg decide situar la cámara bajo el agua acompañada de las primeras notas de la banda sonora de John Wiliams.

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Tras estos momentos de construcción de la tensión previa al ataque, pasamos a la superficie, donde vemos como algo arrastra al personaje de un lado a otro del plano con una escasa fragmentación —apenas cubre el momento en tres escalas diferentes— que pone los pelos de punta y marca a la perfección el tono del largometraje.

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Esta técnica vuelve a repetirse durante varios momentos a lo largo del metraje del filme, especialmente durante la primera mitad en la que la presencia física del tiburón antagonista es prácticamente nula —¿tendría algo que ver el mal funcionamiento del animatronic del tiburón?—; destacando el genial fragmento en el que Brody, Hooper y el forense de Amity analizan los restos de Chrissie en una sala de autopsias.

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En ningún instante de los menos de tres minutos que dura la escena puede observarse qué hay sobre la mesa de autopsias; no obstante, el espectador puede hacer una suerte de reconstrucción mental a través de las reacciones de los personajes, de la descripción de Hooper, y del pequeño detalle a modo de miembro amputado que puede verse brevemente en uno de los pocos detalles explícitos de la cinta.

El uso de la repetición

Otro de los grandes recursos que emplea Steven Spielberg para generar un crescendo de tensión en sus escenas para después romperla con un pico de intensidad es el de la repetición. En varios momentos del largo, el director hace a sus personajes repetir diversos mantras una y otra vez, anticipando un peligro inminente a punto de manifestarse.

Buena muestra de esto está, por ejemplo, en escenas como la que sitúa al trío protagonista a bordo del Orca, momentos antes del primer ataque del tiburón sobre la embarcación. En ella, Brody está aprendiendo a hacer nudos marineros repitiendo una y otra vez la frase que le enseñó Quint: "Pequeñas anguilas blancas, volved todas a vuestra guarida, y una vez allí, volved a salir".

Mientras Brody está entretenido en su tarea repitiendo la frase una y otra vez, el capitán del Orca precibe la proximidad del escualo y prepara sus aparejos de pesca en una breve filmada en una pequeña batería de planos detalle. Una vez Brody logra hacer correctamente el nudo, con su grito de celebración rompiendo la calma tensa, el tiburón muerde el anzuelo dando inicio a la cacería.

Un fragmento similar en cierto modo al que anticipa el ataque en la playa abarrotada de gente —en el que el hijo pequeño de Brody canta momentos antes de la estampida—, o al que, de nuevo a bordo del Orca, nos muestra a sus tripulantes cantando "Por dónde a mi casa he de ir...", aumentando la intensidad y vehemencia de su entonación hasta el momento en que el tiburón ataca el barco.

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No se me ocurre mejor modo para concluir este breve análisis que repasando la que, probablemente, sea la secuencia más memorable del filme y la que condensa mejor todo el genio de su director: la muerte de Alex y la posterior estampida en la playa de Amity.

Partiendo de una situación en la que Brody vigila obsesivamente el agua de la playa y a los bañistas después de que el alcalde haya rechazado el cierre de la zona, Spielberg rodará el ataque del escualo desde dos puntos de vista: el del propio Brody, que observa su entorno desde lejos —punto de vista resuelto mediante el uso de teleobjetivos—, y el de los propios bañistas mediante planos cortos durante el ataque del tiburón.

En los primeros compases de la secuencia se muestra a Brody estático y vigilante, comenzando a introducir víctimas potenciales del tiburón dando peso a las acciones de ciertos personajes secundarios. Estos son Alex, que se introduce en el agua con su colchoneta, la bañista y el perro —y su dueño—; quienes se cruzan en un plano conjunto desde el punto de vista de Brody y sobre los que se individualizarán los planos conforme avance la narración.

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Con el suspense ya en el aire y los planos centrados en los tres personajes en riesgo, Spielberg juega con el punto de vista del protagonista, comenzando a utilizar cruces por delante de cámara, cortes en eje sobre un Brody que intenta sortear los obstáculos en su línea de visión e, incluso, personajes que dificultan la vigilancia haciendo acto de presencia en el encuadre con escorzos desproporcionados.

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Tras mantenerse todo el rato sobre el agua, y después de varias "falsas alarmas" que alimentan la tensión, la cámara se introduce bajo el agua, dando pie al inicio de las notas principales de la banda sonora del filme y potenciando la sensación de amenaza. La cámara deriva a una subjetiva que se dirige hacia Alex mientras la música va in crescendo para, una vez junto a las piernas de la víctima, volver a la superficie abriendo escala a un plano general en el que, desde el punto de vista de Brody, vemos una fuente de sangre donde antes estaba el niño con la colchoneta.

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A partir de este momento, y tras un memorable dolly-zoom sobre el rostro de Brody que hace palpable la sensación de angustia del personaje, se da pie a una sucesión de planos de escala abierta —de nuevo, una tónica radicalmente opuesta a la de los mecanismos de realización actuales— en la que los cruces por cámara favorecen el corte y permiten la legibilidad de la espectacular huída masiva del agua de la playa de Amity.

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Una secuencia que, al igual que la inmensa totalidad de 'Tiburón', no sólo brilla por su fantástica dirección; sino que condensa además un trabajo de montaje, una banda sonora y una dirección de fotografía —impresionante el uso del scopesobresalientes sobre los que podría escribirse durante párrafos y párrafos y que, junto a la sobresaliente dirección de Steven Spielberg, terminaron de dar forma a una joya irrepetible de la historia del séptimo arte.


La nueva 'West Side Story' de Spielberg ya tiene a su primer protagonista: Ansel Elgort

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La nueva 'West Side Story' de Spielberg ya tiene a su primer protagonista: Ansel Elgort

Ansel Elgort en Baby Driver

A principios de año nos sorprendió saber que Steven Spielberg quiere realizar su primer musical y ha decidido que el remake de 'West Side Story' será su siguiente trabajo, después de estrenar 'Ready Player One'. Hoy es noticia que el proyecto ha encontrado a su primer protagonista, Ansel Elgort, que dará vida al moderno Tony (Richard Beymer en el film original).

Este joven estadounidense se ha dado a conocer por encabezar los repartos de 'Bajo la misma estrella' o 'Baby Driver', que en cierto modo era un musical de acción; también tuvo papeles en 'Hombres, mujeres y niños' o la saga 'Divergente'. Al parecer, el rodaje de la nueva 'West Side Story' arrancará el próximo verano; de momento, Fox no ha fijado una fecha para el estreno, si Spielberg se da prisa quizá puedan estrenarla para la temporada de premios.

Cabe señalar que 'West Side Story' fue un exitoso show de Broadway (creado por Arthur Laurents, Leonard Bernstein y Stephen Sondheim, basándose en el clásico de 'Romeo y Julieta') antes de convertirse en uno de los musicales más importantes de la historia del cine. Robert Wise y Jerome Robbins fueron los directores de la primera adaptación, ganadora de 10 Premios Óscar.

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El remake o readaptación cuenta con un guion de Tony Kushner, que ya colaboró con Steven Spielberg en 'Munich' y 'Lincoln'; asimismo, Kushner ha escrito 'The Kidnapping of Edgardo Mortara', otro de los proyectos que tiene entre manos el realizador de 'Tiburón'. También tiene pendiente dirigir 'Indiana Jones 5' y la adaptación del cómic de DC 'Blackhawk'.

Rita Moreno vuelve a 'West Side Story': Spielberg contará con la ganadora del EGOT en su remake

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Rita Moreno vuelve a 'West Side Story': Spielberg contará con la ganadora del EGOT en su remake

A Steven Spielberg no le basta con recuperar la historia de 'West Side Story', también va a contar con una de las estrellas del clásico de 1961. Rita Moreno, que dio vida a Anita Palacio en el clásico, se ha unido al proyecto para interpretar a un nuevo personaje, modificado para el remake (primer musical de Spielberg).

Dará vida a Valentina, una versión femenina de Doc, el propietario del comercio donde trabaja Tony; además de reinventarlo, el papel se ha ampliado para que Moreno tenga más minutos en pantalla. Por cierto, la veterana actriz y cantante puertorriqueña recibió un Óscar por su papel en la original 'West Side Story' y es una de las 15 personas que puede presumir de haber ganado el EGOT; tiene 2 Emmys, un Grammy, un Óscar y un Tony.

Junto a la noticia de su fichaje, Rita Moreno dejó estas declaraciones:

"Nunca, ni en mis más sueños más locos, me vi revisitando este influente trabajo. ¡Y que Steven Spielberg te pida participar es sencillamente emocionante! Además, trabajar con el brillante dramaturgo Tony Kushner... ¡qué glorioso guiso! Estoy temblando."

De momento sólo hay otro nombre en el reparto del remake de 'West Side Story', Ansel Elgort, que encarnará al moderno Tony. El rodaje comenzará en el verano de 2019. Recordemos que Tony Kushner (ya colaboró con Spielberg en 'Lincoln') firma el guion de esta nueva versión, basada tanto en el musical original de Broadway como en su adaptación cinematográfica, ganadora de 10 Premios Óscar.

Spielberg elige a la desconocida Rachel Zegler para protagonizar su remake de 'West Side Story'

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Spielberg elige a la desconocida Rachel Zegler para protagonizar su remake de 'West Side Story'

¡Ha nacido una estrella! Rachel Zegler, una joven de 17 años sin experiencia en el cine, ha conseguido el papel femenino protagonista de 'West Side Story', remake del mítico musical que está preparando Steven Spielberg.

La afortunada interpretará a María, personaje encarnado por Carol Lawrence en el musical original de Broadway y por Natalie Wood en la oscarizada adaptación cinematográfica. Zegler no ha actuado en ninguna película hasta ahora pero tiene una cuenta en Youtube con más de 85.000 suscriptores donde ha demostrado que puede cantar, tiene una potente voz y desparpajo. No sorprende que Spielberg se haya fijado en ella. A continuación dejo un par de sus vídeos más populares:

"West Side Story fue el primer musical que me encontré con una protagonista latina. Como colombiana-estadounidense, me siento honrada por la oportunidad de interpretar un papel que significa tanto para la comunidad hispana", ha declarado Rachel Zegler tras conocer la noticia.

Asimismo, se ha contratado a otros tres actores de origen latino: David Alvarez (Bernardo, hermano de María), Ariana DeBose (Anita) y Josh Andres Rivera (Chino). Recordemos que Rita Moreno también vuelve al reparto de 'West Side Story' y que Ansel Elgort dará vida a Tony, el otro protagonista de esta historia.

Por su parte, Steven Spielberg dejó estas palabras: "Estoy muy contento de haber reunido un elenco que refleja la increíble profundidad del talento en la polifacética comunidad hispana de América. Estoy asombrado por la auténtica fuerza del talento de estos jóvenes intérpretes, y creo que aportarán una nueva y electrizante energía a un magnífico musical que es más relevante que nunca".

El rodaje está previsto que arranque este verano, de momento no hay fecha para el estreno.

17 películas que duran más de 3 horas y que te dejan con ganas de más

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17 películas  que duran más de 3 horas y que te dejan con ganas de más

Sí, lo sé. A mí también me pasa. Te apetece mucho ver la nueva película de Peter Jackson, o de Quentin Tarantino, o de Martin Scorsese. Tus ídolos comienzan sus nuevos proyectos y comienzan las noches de insomnio pensando qué habrán creado. Pero luego resulta que duran tres horas. O más.

Las historias más largas jamás contadas

Es lógico que luego llegue la pereza. Ir al cine a ver una película de tres horas supone una serie de esfuerzos que cada vez estamos menos dispuestos a hacer o que por circunstancias de la vida, no nos resultan asequibles. Entre el viaje de ida, el de vuelta, las colas, los refrescos, los tráilers... al final ir al cine es un ritual que te lleva un día de vida, además de los euros como invites tú.

Por eso nos alegra mucho que, muy de vez en cuando, en alguna ocasión, nos encontramos con películas de duración estándar. O al menos de duración estándar hace unos cuantos años. De cuando empezamos a ver cine. Encontrarse con un largometraje de entre 85 y 100 minutos es casi un milagro en estos tiempos donde una peli de superhéroes alcanza las tres horas.

Por supuesto, una buena película de superhéroes de tres horas puede ser el nirvana, y la próxima entrega de 'Los Vengadores' promete horas de acción y entretenimiento sin límites. Pero no olvidemos que antes de ella ya estaban otras. Sin más dilación, vayamos a por ellas.

Watchmen

Uno nunca sabe si está ante la obra maestra de Zack Snyder, del cine de superhéroes o ante un disparate desacomplejado y kitsch como nunca antes se había visto. Probablemente nos encontremos ante la perfecta mezcla de todas esas posibilidades, perfectamente iluminada y lo suficientemente autoconsciente como para salir más que airosa.

La película de Snyder, en su montaje definitivo, alcanza los 215 minutos, incluyendo el relato animado 'Tales of the Black Freighter' ensamblado junto al montaje del director, añadiendo prácticamente una hora al montaje estrenado en salas. La película es una gozada, para qué engañarnos.

Inland Empire

Si alguien puede permitirse los mismos calificativos que hemos manejado a propósito de la adaptación de la obra de Alan Moore y Dave Gibbons, es David Lynch. Eso sí: no esperes superhéroes. Antes de que Lars von Trier navegase por su angustia existencial (y profesional) en su última obra maestra, Lynch hizo su propia terapia en una de las más agobiantes e intensas películas.

'Inland Empire' es una de las películas más desorientadoras de su filmografía. Y estamos hablando del rey de la desorientación. Exigente como casi ningún otro trabajo suyo, funciona mejor si uno se deja llevar de la mano a través de ese laberinto emocional por los rincones más profundos de la bajeza. Nuevas cotas de mal rollo.

Los odiosos ocho

Una (otra) sacada de chorra de Quentin Tarantino. Como en más de la mitad de su filmografía. Eso sí, estamos ante su película más pequeña desde 'Reservoir Dogs'. Una localización, un puñado de personajes y dos partes claramente diferenciadas. La primera, más tradicional, es todo boquilla. La segunda, la moderna, es una barbaridad desternillante.

Lo cierto es que pocas pegas se pueden poner a una peli que te hace chistes con sus propios errores. Fabuloso Morricone, fabuloso Richardson y fabulosos Nicotero y Berger. La primera peli de terror de Tarantino es también una de las más divertidas.

Elegidos para la gloria

Es normal que si estás ante un clímax de dos horas y cincuenta minutos, los últimos diez se te hagan bruscos por frenar antes de tiempo. Uno de esos repartos inigualables y una ambientación de lujo para una película que (por ejemplo) Robert Zemeckis o RonHoward aún no han podido clavar del todo.

Quien ha estado más o menos cerca de esa epopeya humana ha sido el ninguneado Damien Chazelle con su espléndida (pero también mucho más interior) 'First Man (El primer hombre)'. Otra historia interior sobre un hombre que nunca alcanzó la fama de los primeros astronautas que formaron la tripulación de la primera nave espacial, la Mercury.


El lobo de Wall Street

¿Sabes esas latas gigantes de Monster, la bebida energética? Esas que son como de un litro, una cosa de locos. Bien. Imagina ahora que vacían en tu estómago un palé de esas latas y te tiran escaleras abajo. Más o menos, eso es 'El lobo de Wall Street'.

Eso y un Leonardo DiCaprio que ha debido viajar en el tiempo, incinerado al joven De Niro para esnifarlo y ser poseído por su espíritu. Pero qué hermoso reto el que se traían entre manos Michael Bay y Martin Scorsese, por el amor de dios.

El bueno el feo y el malo

Es bastante increíble que alguien eterno como Leone, en realidad, solo haya dirigido siete películas. 'El bueno, el feo y el malo' no es ni la mejor (¿'Hasta que llegó su hora'?), ni tampoco la peor (¿'El Coloso de Rodas'?). Simplemente es uno de los westerns más escandalosamente antibelicistas y estilizados de la historia del cine. Y luego, de repente, resulta que era una de guerra. ¿O en realidad estamos hablando de una película de aventuras y cazadores de tesoros?

La trilogía del dólar de Sergio Leone es una reflexión sobre la vida, el dinero, y el trabajo formada por una serie de personajes con tanta fuerza que, siendo diferentes, logran la cohesión perfecta.

La milla verde

Frank Darabont es uno de los mejores directores que has visto en tu vida. Por desgracia también es uno de los que menos se dejan ver en las salas. Ah, también es el realizador de Hollywood que mejor entiende y adapta a Stephen King. Lo hizo en 'Cadena Perpetua', lo hizo aquí y lo haría en 'La niebla', una de las mejores películas de horror clásico del cine americano.

'La milla verde' es un melodrama clásico, formalmente excepcional, elegante y, lo mejor de todo: fantástico. Es imposible no acabar emocionado con la impactante historia del corredor de la muerte de King, donde su casting ideal potencia toda la emoción hasta llegar a un clímax demoledor.

Lawrence de Arabia

Antes de que las grandes producciones de Hollywood comenzaran a perder su significado, antes de la tecnología punta y las pantallas verdes, este tipo de cine se rodaba con presupuestos que casi podríamos decir que venían marcados en vidas. El presupuesto de esta película, con la inflación actual, sería de unos 130 millones de dólares, pero ¿sabéis qué pasa? Que hoy, con esos ciento y pico millones, se utilizarían las pantallas verdes y la tecnología punta.

Dejando de lado ese lado romántico e irrepetible (y puede que también en parte irresponsable), 'Lawrence de Arabia' es el arte cinematográfico elevado al máximo. Me apuesto una cena a que cuando O'Toole dejó este mundo, más de medio siglo después de rodar la película, todavía tenía restos de desierto en alguna parte de su cuerpo. Qué grande es el cine. Y qué largo.

JFK: Caso abierto

Una de las mejores películas de la historia del cine. Un ejemplar muestrario de la bajeza moral del poder y de exposición de datos a ritmo de cine puro que sobrepasa las tres horas y aún así te deja con ganas de más.

Oliver Stone nunca estuvo tan certero y Kevin Costner jamás volvió a ser el caballero sin espada que demostró en los huesos de Jim Garrison. El reparto ayuda, la banda sonora amplifica y el misterio, la leyenda y el horror hacen de ella una experiencia inolvidable y tremendamente adictiva.

Batman v Superman: El amanecer de la justicia

Hay demasiadas cosas aquí, y eso es bueno y malo. 
Para empezar, hay cuatro o cinco películas diferentes, dos o tres series de televisión y 50 cómics que Snyder ansía mostrar, aunque se trate de una viñeta por ejemplar.
 Entre los aspectos positivos, destacar las misiones del hombre murciélago, insulsas pero con la gracia de hacerlo con smoking y Alfred de guía.
 Superman, al fin, muestra algo de "humanidad" (que en realidad es de lo que va esto) y es capaz de conectar con el espectador.


Luego está Lex Luthor, un perfecto CEOcainómano que, sí, tiene un plan: quiere ser el amo del cotarro camuflando su preocupación por la existencia de un ente superior. 
Me gustan los combos de las peleas de Batman, porque por primera vez parte y reparte como en la saga de Arkham, y eso siempre es de agradecer.

Magnolia

Casi una ópera. Las tres horas de la película más ambiciosa de un tipo como Paul Thomas Anderson suponen una catarsis para el espectador en la misma medida que para alguno de los personajes principales.

Una (otra) de esas grandes deudoras de los clásicos corales americanos de Robert Altman adaptado a los tiempos que corren (corrían) en 1999. Un gran año para el cine norteamericano, qué duda cabe.

Érase una vez en América

Jennifer Connelly debutaba en una película más grande que la vida. Más de cuatro horas de epopeya sobre la amistad y el nacimiento de una nación que compagina la grandeza del cine con el intimismo más fiero.

Una mezcla perfecta de todo lo que hace que te guste el cine: una fotografía inmaculada de Tonino Delli Colli, la dirección fluida de Leone, un guión ajustado y escrito por OCHO GUIONISTAS, Ennio Morricone... Cine del que dejó de hacerse hace años.

Un día de verano

Es una pena que 'Un día de verano' no sea un título más conocido, porque es uno de los mejores trabajos del cine de los noventa y del cine moderno. Una de esas historias más grandes que la propia vida en la que su director logra que todo encuentre su equilibrio y armonía.

Íntima como historia de amor, pero al mismo tiempo también universal como película histórica. Ubicada en la década de los 60 en Taipei, la película se basa en un incidente real que el director recuerda de sus días escolares cuando con 13 años de edad.

Vidas cruzadas

Un poco más arriba hablábamos de las historias corales del cine de antaño y de Robert Altman en concreto. Bien, aquí hay un excepcional ejemplo de ese cine y de película de más de tres horas.

Los personajes de la película de Altman aún se conservan en la mente del espectador más de 25 años después de su estreno. Un logro increíble y una gran adaptación para una película que utiliza las infinitas herramientas del cine para apuntalar los cimientos del realismo sucio de Raymond Carver.

El Padrino II

La segunda parte de 'El Padrino' muestra el imparable ascenso de ese Imperio Romano que es la familia Corleone, ahora intentando recomponerse de su agrietado destino anterior en una de las mejores, si no la mejor, secuela de todos los tiempos.

Después del fallecimiento de Vito Corleone, interpretado por el maestro Marlon Brando, Michael Corleone debe demostrar que puede estar a la altura del legado de su padre y puede recuperar el poder que estaba en proceso de desgaste en la primera película. Vaya, casi parece un biopic de su director.

La lista de Schindler

Otra demostración de poderío de uno de los mejores narradores de la historia del cine con Liam Neeson entregando la mejor interpretación de su carrera junto a unos descomunales Ben Kingsley y Ralph Fiennes.

Una película por la que no pasa el tiempo y una de esas ocasiones en las que el espectador, de cualquier tipo, es zarandeado contra su voluntad mientras no le queda más remedio que dejarse someter. Janusz Kaminski y John Williams en la cima y con un Oscar bajo el brazo. De las pocas pesadillas que uno quiere revivir cinematográficamente hablando.

El cazador

Robert De Niro deja claro en este artículo quién es el verdadero rey de las películas largas. Y eso que nos hemos dejado 'Casino' al no llegar a las tres horas por un par de miserables minutos.

Una de las más importantes películas a la hora de emplear el regreso de Vietnam como premisa y descubrir que la guerra no era la noble aventura que imaginaron sus voluntarios. Un descenso a los infiernos traumáticos que cambiarán por completo las personalidades de sus protagonistas.

Tintín y el viaje más difícil: cómo ha adaptado el cine los cómics de Hergé

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Tintín y el viaje más difícil: cómo ha adaptado el cine los cómics de Hergé

Viviendo como vivimos en una época dorada para las adaptaciones de cómics en el cine —o, al menos, para las de un género muy específico—, los 90 años que se cumplen de la aparición de Tintín en las páginas de ‘Le Vingtième Siècle' suponen una excusa tan buena como cualquier otra para preguntarse por qué, tras el enésimo producto de supers, nunca hay una aventura del reportero de indomable flequillo para descongestionar un poco la cartelera.

En los últimos tiempos, Steven Spielberg y Peter Jackson no han dejado de asegurar que hay en ciernes una secuela de 'Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio', estrenada hace ya ocho años, que pretendía ser el inicio de una trilogía que repasara los números más míticos de Georges Remi, alias Hergé. Sin embargo, sus palabras siempre tienen la misma convicción que cuando el mismo Spielberg, en su siguiente entrevista, insiste muy fuerte en que 'Indiana Jones 5' es una realidad, y que va a estar protagonizada por Harrison Ford.

Dejando de lado lo desafortunado del empeño —su adaptación del personaje de Hergé se estrenó tres años después de 'El reino de la calavera de cristal', y un sector sensato del público no ha hecho otra cosa desde entonces que declarar que 'El secreto del Unicornio' es la auténtica cuarta parte de Indiana Jones—, el motivo de esta reticencia está bastante claro, y basta repasar las moderadas críticas de entonces, o la escasa recaudación de la película en territorio estadounidense, para no ser muy duros con el tito Steven.

Ésta, no obstante, sólo es una pequeña parte del problema. Uno que va más allá del desinterés del público norteamericano hacia un cómic netamente europeo, y que se remonta a incluso antes de que Spielberg conociese a Tintín hace cuatro décadas, al hilo de las críticas de 'En busca del arca perdida' que comparaban el carácter del Dr. Jones con el de este periodista metomentodo que llevaba dando la vuelta al mundo desde 1929.

Fascinado por el personaje, Spielberg no sólo devoró todos los cómics que pilló al instante —y eso que no entendía una palabra de francés—, sino que también descubrió que Tintín y el cine no eran unos completos desconocidos. E, impactado por estos hallazgos, resolvió que debía hacerse con los derechos del personaje para adaptarlo él mismo cuanto antes. Para hacerle justicia.

Esto fue con lo que Spielberg se encontró en 1981.

El whisky como respuesta para todo

El primer contacto de Tintín y su perro Milú con el cine dio lugar al film más extraño e indómito que nunca ha protagonizado nuestro personaje, y que coincidió en el tiempo con uno de los momentos más turbulentos de la vida de su creador.

El final de la Segunda Guerra Mundial y la marcha de los alemanes de Bélgica no acabaron de venirle bien a Hergé. Durante la contienda y la ocupación nazi, el creador de Tintín se las había apañado para seguir trabajando gracias al periódico 'Le Soir', controlado por los alemanes, una decisión que no sólo le acarrearía graves problemas según acabara el conflicto militar, sino que también tendría una influencia perceptible en su propia obra.

El cangrejo de las pinzas de oro

El primer trabajo que Hergé publicó en esas páginas fue 'El cangrejo de las pinzas de oro', considerada como un punto y aparte en la trayectoria del personaje gracias a ser el número donde hacía su aparición el alcohólico Capitán Haddock, quien a partir de entonces acompañaría al reportero en cada una de sus aventuras.

Haddock no sólo es interesante por sí mismo, sino por lo que supuso para el canon tintinesco, en estrecho paralelismo con las circunstancias políticas que habían de permitir que se siguieran publicando sus aventuras. Y es que, publicado justo después de 'El cetro de Ottokar' —donde Hergé parodiaba los regímenes fascistas—, 'El cangrejo de las pinzas de oro' suponía una suerte de domesticación del personaje en función a fortalecer sus elementos más evasivos y, digamos, inofensivos.

Acabando bruscamente (por el momento) lo iniciado por 'El loto azul' —álbum de 1934 que dejaba atrás los estereotipos y la visión eurocentrista de los primeros trabajos de Hergé para favorecer la documentación, el respeto por otras culturas y la responsabilidad política—, ‘El cangrejo de las pinzas de oro’ representaba una sumisión de Tintín a la aventura descerebrada, tratando de huir de los problemas terrenales para esquivar la censura. Por eso no hay mejor símbolo que Haddock, el borracho y triste Haddock, para representar este cambio.

Ahora bien, Hergé pagaría muy caro todas estas decisiones. Cuando la guerra acabó fue acusado de colaboracionista y perdió el empleo, siendo repudiado por sus compatriotas hasta que Raymond Leblanc —héroe de la Resistencia que adoraba su trabajo, y probablemente el primer tintinófilo oficial de la historia— le dio la opción de seguir publicando en una revista exclusivamente diseñada para albergar las aventuras de su personaje, y en ésas estaban cuando surgió la oportunidad de hacer una película.

'Tintín: El cangrejo de las pinzas de oro' (Claude Misonne, 1947) se rodó siete años después de la publicación del álbum homónimo, justo cuando Hergé había recuperado cierta estabilidad y el entusiasmo suficiente para supervisar la producción de forma estrecha.

La película del Cangrejo de las Pinzas de oro

Producida por Wilfried Bouchery, 'El cangrejo de las pinzas de oro’ era la primera película de animación rodada en Bélgica, y por si esto no fuera poca responsabilidad además se había decidido emplear la compleja técnica del ‘stop motion’ para dar vida a los personajes. Una estrategia que, si bien tenía precedentes en Europa en cuanto a su uso en vídeos publicitarios, disparó rápidamente el presupuesto al millón de francos belgas, una burrada para los estándares de la época, y más viniendo como venían de una guerra mundial.

La película de Misonne se quedó sin presupuesto más o menos a la mitad del rodaje, lo que llevó a que Bouchery dejara de pagar a los animadores, y sólo el entusiasmo de Hergé consiguiera convencerlos de seguir trabajando, recurriendo al uso de planos carentes de personajes que animar mientras no se dejaba de gastar dinero en publicidad y merchandising, consiguiendo que 'El cangrejo de las pinzas de oro' fuera la película más esperada del año.

Y claro. Para cuando se estrenó, se habían cometido tantas irregularidades fiscales que los tribunales belgas confiscaron la película luego de dos únicas exhibiciones, lo que llevó a Bouchery a declarar apresuradamente la bancarrota de su productora y huir a Argentina. La película sólo sería rescatada años después gracias a la incansable investigación de los fans, que descubrieron entonces una obra que podría haber sido espléndida, si tan sólo hubiera contado con gente un poco más decente embarcada en ella.

'El cangrejo de las pinzas de oro' es una adaptación tan respetuosa de la obra de Hergé que incluso se permite tener a Milú hablando, elemento prácticamente inexistente en entregas posteriores, mientras los diálogos son trasladados íntegros y las únicas notas discordantes se extraen de dos números musicales extrañísimos, centrados en las alegres borracheras del Capitán Haddock.

Teniendo en cuenta dicha fidelidad, y el encanto del que automáticamente se reviste este stop motion primigenio, es muy difícil catalogar 'El cangrejo de las pinzas de oro' como una obra fallida, pero el estatismo de sus escenas de acción, lo mucho que se nota en qué parte del rodaje se quedaron sin dinero y, sobre todo, el abuso de ciertas fórmulas humorísticas, desmerecen bastante el resultado.

¿Pensabais que nunca os cansaríais de ver a Hernández/Fernández apostillando "y aún diría más" a la estupidez que acaba de decir su compañero? Pues ‘El cangrejo de las pinzas de oro’ lo consigue, a raíz de un desastre logístico de proporciones bíblicas que no por casualidad concluye con Tintín acompañando a Haddock en su borrachera. Y es que el alcohol, llegado un momento, es imprescindible para entender el legado tintinesco, como terminaron de demostrar las películas que vendrían después.

Tintín se pasa al 'live action'

"No sé por qué eligieron venir a la Comunidad Valenciana. Supongo que porque la historia iba sobre naranjas" (José Sanchís, director de la Casa de la Cultura de Xátiva, El Mundo, 2011)

Si 'Tintín: El cangrejo de las pinzas de oro' recogía el testigo de ese abrazo a la frivolidad y el escapismo que había supuesto tanto la Segunda Guerra Mundial como el debut del Capitán Haddock, la siguiente incursión del intrépido reportero en la gran pantalla hizo lo propio con la fase más tardía de sus aventuras y, sin duda, la más extraña.

Aunque 'El asunto Tornasol', publicado en 1954, fuera alabado unánimamente como el retrato paródico de la Guerra Fría que sólo podría haber acometido un Hergé en plena forma, la voluntad de 'Stock de cock' (1956) de tratar cuestiones raciales con seriedad no tuvo el mismo éxito, encontrándose con críticas denunciando paternalismos varios que al autor no le eran del todo desconocidas. Pues ahí estaba, ensuciando el recuerdo de Tintín desde 1930, la ignominia de 'Tintín en el Congo'.

Esto, unido a ciertos problemas sentimentales de Hergé, quizá hubo de motivar una relectura de las claves de Tintín desde una perspectiva más autoconsciente, conduciendo a la aventura intimista de autodescubrimiento que ofrecía 'Tintín en el Tíbet' (1959), y al excéntrico pasatiempo de 'Las joyas de la Castafiore' (1961), donde ni siquiera había viaje o misterio que desentrañar.

Esta asunción de los cómics de Tintín de una "mayoría de edad" o de, al menos, la edad suficiente para plantearse dudas existenciales, coincidía también con los años de mayor éxito internacional del personaje, que acabaron desembocando en un segundo intento de plasmar sus aventuras en la gran pantalla. Uno que, al contrario de 'El cangrejo de las pinzas de oro', ya no necesitaba limitarse exclusivamente al trabajo de Hergé. Sus dibujos le habían trascendido.

Es por ello que el elemento de mayor interés de 'Tintín, el secreto del toisón de oro' (Jean-Jacques Vierne, 1961) no es que a algún iluminado se le ocurriera utilizar actores reales para personificar sus aventuras sino que se decidiera que éstos protagonizaran una historia totalmente original, jamás escrita por Hergé ni aparecida en un cómic.

Forzosamente, esta decisión también conducía a que el guión de la película de Vierne asumiera que su público ya conocía a los personajes, situándolos sin ningún tipo de presentación en Moulinsart, castillo que el profesor Tornasol compraba al final de 'El tesoro de Rackham El Rojo' (1943) y que desde entonces había servido de cuartel general para la familia tintinesca.

Todo esto no quitaba que el argumento de 'El secreto del toisón de oro' se nutriera de obras precedentes, suponiendo 'El secreto del Unicornio' (1942) la referencia ineludible al ser el pasado de Haddock el desencadenante de ambas tramas. El entrañable marino, interpretado por Georges Wilson con una barba postiza que por sí sola daba cuenta de lo irremediablemente chanante que se estaba volviendo todo, era de hecho el principal protagonista de este film, apareciendo por delante de Jean-Pierre Talbot (Tintin) en los créditos.

El Secreto del Toisón de Oro

Talbot, profesor de gimnasia que fue elegido para interpretar a Tintín exclusivamente en base a su parecido físico con el personaje, afrontó sin embargo este papel con un entusiasmo que acaba definiendo 'El secreto del toisón de oro', por encima de su cutrez o el desdén por apuntalar una trama coherente.

El entusiasmo contagia cada elemento de este sorprendente film, y perfila tanto el ajustadísimo y necesario slapstick como su incansable dinamismo. No hay minuto de 'El secreto del toisón de oro' donde los personajes no aparezcan corriendo de un lado a otro, y éstos incluso se permiten prorrumpir en bailes ridículos cuando les embarga la felicidad: un detalle que por sí solo basta para matizar el desprecio que el paso de los años ha arrojado contra la película de Vierne... probablemente ayudado por su indescriptible segunda parte.

Dado el éxito financiero de 'El secreto del toisón de oro', se antojaba prioritario darle continuidad cuanto antes, y así es como nació 'Tintín y el misterio de las naranjas azules' (Philippe Condroyer, 1964). Una secuela que mantenía la decisión de no inspirarse en las historias originales de Hergé, pero que aquí llegaba a extremos totalmente desnortados. Y no sólo porque se le ocurriera ambientar la historia en Valencia, a raíz de unas naranjas azules ideadas para acabar con el hambre en el mundo.

Lo peor que se puede decir de la segunda incursión de Tintín en el live action es que es mucho menos chiflada de lo que debería ser en base a su sinopsis. A diferencia de la gozosa 'El secreto del toisón de oro', 'El misterio de las naranjas azules' es una película soporífera donde lo más grotesco no es ver un cartel anunciando la actuación de Bianca Castafiore entre Juanito Navarro y Lina Morgan, sino lo aburrido que es todo lo que nos ha conducido a esta imagen, y la escasa inventiva cómica que lo justifica.

Eso, por no hablar de la representación de España, que recurre a todos los estereotipos —flamenco, toros, el pack completo— y no molesta tanto por lo ofensivo del percal como por la traición de los ideales de Hergé. En compases avanzados de la trayectoria del Tintín comiquero se percibe muy claramente un esfuerzo por zafarse de las salidas facilonas a la hora de describir países y culturas que podemos encontrar en 'Tintín en el país de los sóviets (1929) o 'Tintín en el Congo', de los que el autor renegaría toda su vida.

De hecho, uno de los leitmotivs cómicos de Hernández y Fernández siempre fue la utilización de disfraces ridículos para infiltrarse fuera de Bruselas atendiendo a lo poco que se habían documentado sobre el país al que viajaban, como reflejo del Hergé cateto de los primeros años, y por eso mismo duele tanto ver a estos mismos personajes, en 'El misterio de las naranjas azules', probando suerte con el toreo.

El misterio de las naranjas azules

La importancia de Belvision

La secuela de 'El secreto del toisón de oro' tampoco fue especialmente mal en taquilla, y no faltaron los intentos de producir una tercera parte, que por suerte no acabó de cuajar. Sin embargo, esto no supuso el fin de las aventuras cinematográficas de Tintín en los años 60.

Ya antes de que se rodara la primera película de Talbot, un estudio llamado Belvision y conducido por el mismo Raymond Leblanc que sacara a Hergé del ostracismo había desarrollado una serie para la televisión belga: *'Las aventuras de Tintín'**, compuesta por 89 episodios de cinco minutos de duración que llegaron a adaptar hasta seis historias de Tintín entre 1957 y 1964, y fueron dirigidos por Ray Goosens.

Su fidelidad al material original no era demasiado acentuada —obviando, por ejemplo, la sordera del profesor Tornasol—, y de hecho su brusco final se debió casi exclusivamente a que la responsable de su emisión, Télé-Hachette, no estaba nada satisfecha con los resultados. Sin embargo, ésta sólo era la prueba de fuego para Belvision.

Decidido a darle a la serie un final digno, el estudio adaptó la celebrada 'El asunto Tornasol' a través de trece capítulos llenos de acción que dejaban en ridículo lo logrado por 'El misterio de las naranjas azules', estrenada el mismo año e inspirándose vagamente en esta misma historia. Esta tanda de capítulos fue concebida como un largometraje y así se estrenó en lugares como Gran Bretaña, conformándose curiosamente como una de las intentonas más logradas de Tintín fuera del cómic, pero su importancia fue mucho más allá de lograr concluir la serie por todo lo alto.

Belvision, fundada casi única y exclusivamente para producir las aventuras televisivas de Tintín, siguió a pleno rendimiento una vez éstas concluyeron, encargándose de las primeras adaptaciones al cine de Astérix. Estos cómics por primera vez le disputaban el liderazgo de las viñetas francobelgas a Tintín, y habían sido creados en 1959 por René Goscinny y Albert Uderzo. El primero de ellos, quién sabe si sólo por casualidad, uno de los guionistas responsables de perpetrar 'El misterio de las naranjas azules'.

Las adaptaciones de 'Astérix el Galo' y 'Astérix y Cleopatra' (ambas de 1967) animaron a Leblanc a volver a su personaje favorito, de quien por entonces un exhausto Hergé sólo publicaba historias cada varios años, y en 1969 se estrenó en cines 'Tintín en el templo del sol' (Eddie Lateste), adaptación en dibujos animados de dos números de la serie original: 'Tintín y las 7 bolas de cristal' y 'El templo del sol'.

El film de Lateste no es importante sólo por suponer la primera adaptación cinematográfica de Tintín plegada al formato que, por pura lógica, más fácil parecía adecuarse al cómic sino por la estrategia seguida a la hora de trasladar el material, fusionando dos números que, en la colección de Hergé, ya seguían un arco narrativo común.

Tintin en el Templo del Sol

Eso no quita que el papel de 'Las 7 bolas de cristal' sea bastante testimonial dentro de la trama del film, siendo comprimido en los primeros minutos de la película por el propio Hergé (o un personaje parecido a él) cuando resume toda la inquietante trama de los científicos hechizados que llevaba a Tintín y sus amigos a los Andes. Un recurso que funciona y asienta muy correctamente el ritmo de un film que verdaderamente puede que supusiera por fin la adaptación más compacta y conseguida del personaje.

Dicho logro se debe a la confianza de Belvision en el proyecto, que garantizó un despliegue técnico bastante reseñable y cuidó enormemente algo que sólo se había tratado tangencialmente en 'El secreto del toisón de oro': el apartado musical. La banda sonora de 'Tintín en el templo del sol', compuesta por François Ruber, es tan estupenda y pegadiza que apenas importa que incluya dos canciones de Jacques Brél en el marco de dos números musicales simplemente nefastos, protagonizados por el joven guía Zorrino.

El éxito del film de Lateste garantizó, como no podía ser de otro modo, la producción de una secuela, pero de forma similar a lo que ocurrió con las intentonas live action, ésta resultó ser una movida extrañísima producto de malas decisiones y de querer abrazar la posmodernidad sin atenerse a las consecuencias.

Así las cosas, 'Tintín en el lago de los tiburones' (la única película dirigida por Raymond Leblanc) mezclaba en 1972 los jugueteos metalingüísticos de 'Las joyas de la Castafiore' —a base de explorar qué ocurría con los personajes cuando no estaban inmersos en ninguna aventura— a través de un argumento original, y los sazonaba con referencias a James Bond que pasaban por bases submarinas y espaldas de villanos contemplando al héroe a través del monitor mientras se chulean de que esta vez nada podrá detenerlos.

El resultado es bastante indigesto aunque, desde luego, mucho más digno que 'El misterio de las naranjas azules', manteniendo, eso sí, su pobreza argumental y el ritmo narcótico. Nada de esto impidió que arrasara ese año en la taquilla en Bélgica, llegando a colocarse en cifras justo detrás de 'El padrino' y 'La naranja mecánica' y provocando que Leblanc fanfarroneara incluso más de lo acostumbrado, asegurando que ya había "un segundo estudio en el mundo capaz de producir largometrajes exitosos de animación aparte de Disney".

Ese estudio era Belvision, y jamás igualaría un logro semejante en el futuro, asistiendo en los años siguientes a cómo otra productora se llevaba a Astérix a lugares nunca antes vistos —en 'Las 12 pruebas de Astérix' (Goscinny, Uderzo y Pierre Watrin, 1974), una de las mejores películas de animación de la década de los 70—, y Hergé perdía el interés en continuar con las aventuras de Tintín, datando su último álbum ('Tintín y los pícaros') de 1975.

Con todo esto se encontró Spielberg en 1981. Y, claro, había que hacer algo.

82 años después

Hergé murió la misma semana en la que Spielberg, inmerso en el rodaje de 'Indiana Jones y el templo maldito' (1984), se encontraba en Londres con la intención de entrevistarse con él y conseguir los derechos de adaptación.

El fallecimiento del creador de Tintín no impidió que este cineasta tuviera éxito en su empeño, pero al no contar en esa época más que con un guion muy poco prometedor de Melissa Mathison no tuvo otro remedio que dejar que el proyecto fuera retrasándose durante años sin que nadie se decidiera a ponerse con él. Llegaron los 90, y Tintín resucitó de nuevo gracias a la televisión.

'Las aventuras de Tintín', dentro de la vertiente televisiva, pasa por ser la adaptación más fiel que se ha hecho del personaje, sin que eso implique necesariamente que sea la mejor. Desarrollada en Francia por Stéphane Bernasconi, llegó a adaptar todos los cómics de Hergé quitando los polémicos ('En el país de los sóviets' y 'Tintín en el Congo') y los inacabados (el misterioso 'Tintín y el Arte-Alfa' de 1986), y eliminando los componentes más difíciles de la ficción para hacerlos pasar por los paladares infantiles. Y, así de fácil, Haddock consiguió superar su alcoholismo.

Mientras tanto, el proyecto de Spielberg sólo empezaría a tomar forma a partir del nuevo siglo, tras su unión providencial con Peter Jackson (un tintinófilo de mayor antigüedad) y el nombramiento de Steven Moffat como guionista. El escocés, sin embargo, tuvo que dejar la producción al ser designado como showrunner de 'Doctor Who', y Spielberg hubo de recurrir a otros talentos que reescribieran el libreto: Edgar Wright y Joe Cornish, nada menos.

Digámoslo claro. Si 'Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio' (2011) se ofrece como una película tan formidable es gracias a la portentosa exposición narrativa de Spielberg, pero sobre todo, también es gracias al trabajo depositado en el guion, que redondea la que, sin duda, es una de las últimas obras maestras del cineasta.

Y es que aquí no se trata sólo de traducir la obra de Hergé, de ser fiel a su pensamiento o, siquiera, de hacer un trabajo convincente en el aspecto más eminentemente visual, logrado esto último con facilidad gracias a la utilización de la animación por ordenador y el motion capture. En cambio, de lo que más puede presumir 'El secreto del Unicornio' es de haberlo entendido todo a la perfección, y de asimilar lo que han dado de sí 82 años preguntándonos por qué el personaje nos cautiva tanto.

El Tintín de Spielberg

Uniendo en una sola y perfectamente coherente trama los argumentos de 'El cangrejo de las pinzas de oro', 'El secreto del Unicornio' y 'El tesoro de Rackham el Rojo', y valiéndose de ocurrencias de indudable efectividad como todo lo concerniente a la subtrama del carterista —que permite a Hernández y Fernández vivir, finalmente, su propia aventura en solitario—, la película de Spielberg es un absoluto regalo para los fans, pero también para los que sólo conocen a Tintín superficialmente, explicándoles en pocas palabras a qué viene tanto alboroto.

Escenas como Haddock rememorando las hazañas de su pariente Francisco de Hadoque, o ese diálogo en Bagghar donde el capitán trata de animar a Tintín — "Se supone que tú eres el optimista, ¿no?" le desafía, dando en el clavo— muestran un cariño intensísimo por los personajes y un conocimiento profundo de sus idiosincrasias, que permite que la amistad entre los dos protagonistas nunca se haya sentido más real. Y además está lo de ese plano secuencia.

'Las aventuras de Tintín: el secreto del Unicornio' supone el final de un largo camino que dio inicio en 1947, y que a través de los obstáculos más variopintos quiso que la criatura de Hergé diera el salto al cine de forma digna. Algo que, claro, sólo podía lograr Steven Spielberg, y teniendo además la intención de rodar una trilogía.

Esperando el Tintín de Peter Jackson

La idea inicial era que Jackson se encargara de dirigir la película siguiente, que se titularía 'Prisioneros del sol' y, de forma similar a lo desarrollado en 1969, adaptaría tanto ‘Las 7 bolas de cristal’ como ‘El templo del sol’, pero la recepción del film de Spielberg no fue lo suficientemente calurosa como para que a él y su colega les mereciera la pena ponerse de inmediato con ello. Y así seguimos.

El 90° aniversario del nacimiento de Tintín ha reavivado los rumores de que 'Prisioneros del sol' pronto sea una realidad, pero dada la cantidad de proyectos que acumula Steven Spielberg y el estado comatoso de la carrera de Peter Jackson, quizá sea imprudente hacerse demasiadas ilusiones.

Por su propia naturaleza, el fandom generado (normalmente fuera de EE.UU.), y la pereza que puede causar un carácter tan blanco como el de Tintín, actualmente sus adaptaciones parece que sólo pueden ser afrontadas por gente a quien les ciegue la pasión y quieran dejarse una cantidad exagerada de dinero en el empeño... como Spielberg y Jackson, básicamente.

El Secreto del Unicornio

Es una responsabilidad muy grande sólo para dos personas, y también una gran pena, porque Tintín nunca ha pasado de moda, y los valores que transmite son tan necesarios ahora como lo eran hace medio siglo. Unos valores que abogan por el derribo de cualquier prejuicio, la curiosidad como motor del progreso y la multiculturalidad, y que van más allá de las circunstancias políticas concretas que lo alumbraron en primer lugar.

Sí, Tintín nació de las páginas de un diario de propaganda fascista, que condujo a que sus primeros números sean bastante intolerables. Y sí, el tratamiento de sus escasos personajes femeninos es impensable hoy en día. Pero si algo han demostrado las innumerables reediciones de ciertas aventuras —a veces motivadas en vida por un Hergé que nunca dejó de hacer eso tan bonito que es cambiar de opinión—, es que el personaje lo aguanta todo, y es fácilmente adaptable a cualquier contexto.

Probablemente, porque al final de lo único que siempre habló Tintín fue de algo tan universal como es la sed de aventuras. Unas aventuras que deberían continuar. Que necesitamos que continúen.

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